Las 120 habitaciones y las 4 suites están repartidas entre cinco edificios. 60 tienen vistas al mar con un pequeño balcón equipado con una tumbona y todas presentan una decoración moderna, sencilla y agradable. Las paredes están pintadas de blanco e iluminan la habitación, el mobiliario es de madera, precioso y la iluminación artificial es agradable y no muy fuerte. Los suelos son de moqueta. Todas las habitaciones están equipadas con un confort moderno compuesto de aire acondicionado, televisión vía satélite con 11 canales, teléfono y minibar. El cuarto de baño es bastante pequeño y está dotado de bañera, bidé e inodoro.

El Oasis, construido en 1992 y renovado en 2004, es un hotel de ciudad y un club de vacaciones. Está compuesto por 5 modernos edificios de una planta de tonos amarillos entre los que se han acondicionado pequeños jardines para pasear que le dan mucha frescura al complejo. Las distancias de un punto a otro del hotel son grandes pero los trayectos se hacen agradables gracias al omnipresente sonido de las olas. El vestíbulo de recepción es grande y luminoso gracias al gran número de ventanales y a las paredes blancas.

El restaurante está abierto al mar y además cuenta con tres grandes ventanales que dejan entrar la luz natural. Su pequeña terraza es ideal para tomar el sol con el sonido de las olas de fondo. El desayuno se sirve en formato bufé, rico, copioso, variado y muy bueno. Ofrece un gran carro de quesos y embutidos, huevos revueltos, tortillas que se cocinan al momento, multitud de bollos, bebidas y un gran puesto de fruta fresca o de lata. A mediodía el menú es a la carta con una cocina esencialmente internacional y algunos platos típicos caboverdianos. El hotel cuenta con dos bares, uno de ellos en la piscina que propone cócteles y tentempiés.

El hotel tiene vistas al mar, pero no playa ya que está bordeado de acantilados negros desde donde se oye el ruido de las olas.

Aunque se encuentra junto al mar no es posible bañarse ya que está situado en un acantilado.