Así como las infraestructuras de los 3 otros hoteles Barceló que forman el complejo, las instalaciones del Barceló Colonial son impresionantes. La principal ventaja del Colonial es que es bastante céntrico en el complejo por ello los huéspedes pueden gozar de las infraestructuras de los hoteles vecinos sin tener que atravesar la integralidad del complejo.
La entrada se hace bajo una palapa sofisticada con muebles confortables y colorados. Así como los otros hoteles del resort el lobby ofrece dos bares donde los clientes pueden refrescarse mientras que hacen el check'in. La acogida es amigable sin embargo el personal de la recepción no es siempre servicial.
Acerca de las infraestructuras la parte que tenemos que destacar es la zona de piscinas. Son espaciosas, muy limpias, en el medio de una vegetación tropical bien cuidada, los niños estarán encantados de descubrir una zona vigilada que se dedica exclusivamente a ellos con toboganes y juegos dignos de parques acuáticos. El club para los niños funciona a lo largo del día, desde las 9 hasta las 6 y media de la tarde: un personal calificado en educación se encarga de divertir a todos los niños, proponen un sinfín de actividades adaptadas a la edad y a las nacionalidades de los clientes. El club de los niños es grande y alegre y se nota que el personal hace su trabajo con gusto y ánimo.
Los deportistas podrán aprovechar la sala de fitness y la caja multi-deportes donde podrán practicar el tenis, baloncesto o fútbol.
Un mercado permite a los huéspedes comprar suvenires gracias a artesanos que muestran sus creaciones cada día. Y si eres religioso, tienes que saber que hay una iglesia para poder asistir a misa.
Un sinfín de animaciones están organizadas a lo largo del día: deportes, clase de baile, concursos divertidos todo está pensado para que te diviertas y por la noche los animadores te citan en el teatro donde podrás admirar espectáculos creados por profesionales. Los teatros son impresionantes (su tamaño es digno de ciertos teatros madrileños) y gozan de las últimas tecnologías. Probamos la noche de karaoke y hay que reconocer que el ambiente era muy simpático.