El hotel agrupa unas 120 habitaciones con vistas al Flamingos Golf Club y a las residencias (también de lujo) de alrededor. Arropan esta estampa el mar y la montaña marbellí. Al igual que el resto del complejo, la decoración de las habitaciones recuerda a la propia de un palacete toscano por sus lámparas y cuadros de estilo clásico, los suaves colores escogidos y la armonía general lograda en la ambientación de cada habitación. Pantalla de tele de LCD, reproductor de CD, suelo enmoquetado (impoluto), tres teléfonos, caja fuerte, mini-bar y acceso a Internet son algunos elementos que favorecen la estancia en estas alcobas. El cuarto de baño, forrado en elegante mármol asalmonado (de Travertino Olivillio) dispone igualmente de varios detalles en pro de la confortabilidad como un doble lavabo, secador de pelo, báscula, albornoces, un completo set de amenities, espejo de aumento (con luz incorporada), así como ducha y bañera (separadas). Las suites, con una superficie de entre los 85 y los 200 metros cuadrados, incluyen una gran terraza con vistas a los jardines, un salón con chimenea, cocina totalmente equipada y aparatos de última tecnología como televisión con pantalla LCD y reproductor DVD, CD y MP3. Las villas, por su parte, ocupan entre 90 y 380 metros cuadrados. Además de todo lo incluido en las suites, disponen de una piscina privada o jacuzzi.