Las 400 habitaciones son bastante amplias (unos 25 m²) y cómodas. Vistas a la piscina o al parking para la mitad. Del tercer al último piso, se puede percibir una vista lateral del mar, a lo lejos, tras la carretera nacional que pasa cerca del hotel. A pesar de que las habitaciones están insonorizadas (doble ventanal), no logran amortiguar por completo el ruido de fondo de la circulación. Para una mayor tranquilidad, puedes solicitar las habitaciones ubicadas a nivel de la entrada al hotel (finalizadas en 04 a 20). Las habitaciones están decoradas de una manera rústica pero cuidada: paredes de enlucido, suelos de mármol o baldosas, reproducciones de pinturas españolas del siglo XX, cofres andaluces, etc. La comodidad es satisfactoria ya que las habitaciones están equipadas con climatización individual, caja fuerte electrónica (de pago), minibar surtido, televisión. Los cuartos de baño son luminosos y están decorados con gusto mediante azulejos. Todos están provistos de bañera, lavabo, bidé y aseo. Otros pequeños equipamientos a destacar: secador de pelo, albornoz y productos de bienvenida (cuchilla de afeitar, cepillo de dientes, cepillo para zapatos, cremas, gel de ducha, etc.) y conexión a Internet a través del teléfono en todas las habitaciones.