Los alojamientos se reparten entre bungalows, estudios con cocina y apartamentos con una habitación, un salón con sofá cama y una auténtica cocina equipada (horno eléctrico, 4 placas de cocción, nevera, vajilla y cubiertos). Decoradas con esmero y con suelo de parquet, disponen de teléfono directo, televisión vía satélite, caja fuerte de pago (la llave se encuentra en la recepción), climatización, una terraza acondicionada (tumbona, mesa, sillas, tendedero) y un bonito cuarto de baño con bañera dotada de una ducha flexible, WC no separado, bidé, productos de aseo y secador de pelo. La mitad de los apartamentos tienen vistas al mar, a los jardines y a la piscina; los demás dan a la montaña.