


El Valle Mar, bien situado frente al mar, a lo largo del paseo peatonal, propone una hostelería clásica sin deportes, ni animación. Está cerca de numerosos bares y restaurantes y de la animación de Puerto de la Cruz.
- Balneario
- Bien situado
El Valle Mar, bien situado frente al mar, a lo largo del paseo peatonal, propone una hostelería clásica sin deportes, ni animación. Está cerca de numerosos bares y restaurantes y de la animación de Puerto de la Cruz.
En Puerto de la Cruz, frente al mar y al complejo acuático municipal Lago Martínez, y cerca del centro de la ciudad. Deben calcularse unos 30 minutos de trayecto para llegar desde el aeropuerto de Tenerife Norte, Los Rodeos, que está a unos 20 km. En cambio, si llegas desde el aeropuerto de Tenerife Sur, a unos 100 km, el trayecto dura una hora y media. El hotel se encuentra a unos 40 km de Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla.
La decoración de las habitaciones se compone de un mobiliario clásico de madera marrón y tejidos rojos. La mitad tienen unas vistas sobrecogedoras al mar y al paseo, las demás a los inmuebles de la zona. Las prestaciones incluyen teléfono directo, una caja fuerte y un minibar de pago, televisión vía satélite, aire acondicionado regulable y un pequeño cuarto de baño con bañera.
Construido en 1960, el hotel Valle Mar está formado por un edificio de 6 plantas que reúne 171 habitaciones. En cuanto al esparcimiento, los clientes deben conformarse con un gimnasio, un billar, una mesa de ping-pong y una pequeña piscina climatizada situada en la azotea del hotel y dotada de varias tumbonas y sombrillas. Sin embargo, desde aquí, disfrutamos de un agradable panorama sobre la bahía.
Los desayunos y las cenas se sirven en forma de bufé en un restaurante de estilo impersonal. Ofrece una gastronomía variada, de estilo internacional, e incluye regularmente especialidades españolas e isleñas. El quinto piso dispone de un snack-bar barbacoa.
La playa situada a 200 m del hotel no tiene interés alguno. A aproximadamente 1,5 km del hotel se encuentra la playa más bonita de la ciudad, a la que se accede por el paseo marítimo. La playa está vigilada y bien acondicionada, pero no es demasiado grande y está recubierta por una arena negra bastante gruesa. Sus prestaciones incluyen sombrillas, tumbonas y duchas. Se pueden practicar deportes acuáticos y ofrece una zona de juego para niños.
El hotel Valle Mar, en proceso de renovación, tendrá dentro de poco un restaurante a estrenar y una sala de esparcimiento. El hotel no propone actividades deportivas ni animaciones, pero hay numerosos comercios, bares y restaurantes en las cercanías. Una situación ideal para pasear durante el día y por la noche. Frente al hotel, a pie de mar, el complejo acuático municipal Lago Martínez (de pago) ofrece grandes piscinas, rodeadas de jardines, tumbonas y sombrillas.
masaje, (de pago), baño turco
gimnasia, water-polo, fitness
El hotel Atlantis, situado cerca del mar y del complejo acuático Lago Martiañez, es un establecimiento clásico, un poco anticuado. Es mejor para las parejas que para las familias, aunque dispone de un miniclub.
Situado a orillas del mar, el hotel Bahía Príncipe San Felipe ofrece servicios y comodidades a medida para aquellas parejas que busquen un ambiente acogedor. También dispone de frondosos jardines tropicales y de habitaciones reformadas con elegancia.
El modesto y acogedor hotel San Telmo está situado junto al mar, a los pies de la zona peatonal y comercial. Es un lugar ideal para todos aquellos que buscan unas vacaciones animadas y un ambiente familiar.
Sin contar la cercanía del hotel con la playa y el hecho de que esté situado en un tranquilo barrio residencial, no pasa gran cosa en el Interpalace. Nos ha parecido un establecimiento bastante anticuado y viejo (pero a la vez limpio y cómodo), y sin un ambiente real. Quizás porque el hotel no está adaptado para niños (aunque son bien recibidos) o porque comparte sus equipamientos con el Bonanza que está justo al lado. El Interpalace está más adaptado a las personas que van a pasar una estancia larga (las habitaciones son muy amplias), pero que tienen previsto pasar la mayor parte del tiempo en el exterior. Es para tenerlo en cuenta, pero para ponerlo en la parte de abajo de la lista...
El Las Vegas es un hotel tranquilo y muy bien situado que presenta una elección razonable para las parejas que busquen una buena relación calidad-precio y servicios básicos. Las habitaciones son correctas, igual que la comida, aunque no tiene nada de original, y las zonas comunes del hotel son cómodas, si bien algunas son un poco antiguas e impersonales. No hay problema para traer a los niños al hotel, aunque hay que tener en cuenta que no dispone de club infantil ni de programa de animación para ellos. Seguramente hay otros sitios donde se lo pasarán mejor. Por otro lado, estarás al lado de la playa y de la vida nocturna.
El Sémiramis, construido directamente en la orilla rocosa, es un gran edificio sin encanto de 17 plantas cuya ventaja son sus magníficas vistas panorámicas al mar desde el vestíbulo, las habitaciones y el restaurante. Este hotel de 5*, que merecía más bien 4, necesitaría una pequeña reforma. Muy tranquilo (¿demasiado?), tiene sin embargo un spa y dos piscinas, una de ellas cubierta climatizada y una segunda parcialmente olímpica. Una dirección para las parejas de cierta edad en busca de descanso.
Por fin un pequeño establecimiento con encanto que se desmarca de los grandes complejos hoteleros sin encanto que dominan el paisaje de Tenerife. El Marquesa está situado en el corazón del casco urbano peatonal de Puerto de la Cruz, en un edificio histórico que antaño era la antigua residencia de un marqués, como su nombre indica. No destaca por la cantidad de infraestructuras, pero cuenta con una piscina panorámica con un jacuzzi en la azotea que ofrece unas bonitas vistas del mar, del campanario de delante y del Teide, ¡cuando se quiere dejar ver!
El Tenerife Playa es un hotel con encanto, perfecto para las parejas en busca de elegancia y calidad a un precio razonable. En el hotel reina una atmósfera relajada, en gran parte debido a la ausencia de niños, aunque por supuesto son bien recibidos. El establecimiento ofrece unas habitaciones y unos servicios de buena calidad, además de dos puntos fuertes: el restaurante y la ubicación. No lo puedes dejar de lado si lo que quieres es alojarte en el norte de la isla.
Lujo y tranquilidad caracterizan al hotel Botánico. La original y cuidada decoración, los grandes jardines subtropicales y el refinamiento del conjunto convierten a este establecimiento en un hotel de gama alta que seduce a los clientes más exigentes.
Encaramado en su nido de águila en las alturas de Puerto de la Cruz, el hotel Las Águilas se desmarca de los restantes hoteles de la isla por sus servicios dignos de un 5* y no de un 4*. Colmará las expectativas de parejas y niños, gracias a las numerosas infraestructuras destinadas a ellos. Anota esta dirección en tu agenda.
La Quinta Park, un oasis en el corazón del verde valle de la Orotava, es un lugar ideal para los que buscan relax y tratamientos. Su centro de puesta en forma propone instalaciones confortables y modernas en un entorno agradable y relajante.
Situado a orillas del mar, el hotel Bahía Príncipe San Felipe ofrece servicios y comodidades a medida para aquellas parejas que busquen un ambiente acogedor. También dispone de frondosos jardines tropicales y de habitaciones reformadas con elegancia.
El Sémiramis, construido directamente en la orilla rocosa, es un gran edificio sin encanto de 17 plantas cuya ventaja son sus magníficas vistas panorámicas al mar desde el vestíbulo, las habitaciones y el restaurante. Este hotel de 5*, que merecía más bien 4, necesitaría una pequeña reforma. Muy tranquilo (¿demasiado?), tiene sin embargo un spa y dos piscinas, una de ellas cubierta climatizada y una segunda parcialmente olímpica. Una dirección para las parejas de cierta edad en busca de descanso.
El hotel Maritim, situado junto al mar, es un agradable complejo ideal para parejas y familias. Actividades de animación, deportes, miniclub, acondicionamiento físico y descanso; para todos los gustos, en un entorno apacible y ajardinado.
El Diamante Suites es un hotel relativamente pequeño situado en un barrio tranquilo de Puerto de la Cruz. Es perfecto para relajarse lejos de la animación de los principales puntos turísticos del complejo. Pese a que no está justo al lado de la playa, este establecimiento ofrece un bonito panorama y numerosos equipamientos para el tamaño que tiene. En algunas cosas es un poco básico, pero posee un cierto encanto, aunque es difícil justificarlo. Si sois una pareja que busca un hotel de gama media (el Diamante estará reservado únicamente a los adultos a partir del próximo verano), decántate por esta opción.
Apartado del puerto de la Cruz, el pequeño hotel Miramar seducirá a aquellas parejas que buscan tranquilidad y reposo. Su servicio de buses gratis te permite ir cómodamente al centro de la ciudad y a la playa.