El hotel cuenta con unos 40 años de historia, aunque sus 55 habitaciones (8 de ellas con capacidad para 4 personas) fueron renovadas en 2007: todas ellas disponen de unas cómodas camas y los cuartos de baño tienen bañera de hidromasaje. Entre la habitación doble y la familiar, la superficie se incrementa, aunque sin llegar a ser lo suficientemente espaciosas. Para poder sentirte más cómodo, es recomendable optar por una habitación de la categoría deluxe, que cuenta con unos 20 m². En cuanto a las vistas, las habitaciones dan a una de las calles del barrio (bastante ruidosa a causa del tráfico) o a un patio trasero de fachadas de estilo mediterráneo (paredes de tonos anaranjados, persianas verdes). La decoración varía entre una categoría y otra, aunque todas tienen aspectos en común (paredes con tejidos o carpintería, suelo enmoquetado, cortinas y colchas a juego). En algunas de ellas hay un gran espejo sobre el cabecero de la cama que da la impresión de incrementar el espacio de la habitación. El resto de los equipamientos lo componen la televisión, el teléfono, un minibar y el aire acondicionado. El cuarto de baño dispone de secador de pelo y productos de tocador (50 ml).