El buffet del desayuno es una auténtica experiencia gastronómica. Situado en el primer piso, en medio de una sala que da al jardín, sirve jamón y salmón al corte, crema espesa, marlín ahumado, una quiche de verduras, frutas de temporada cortadas, bizcocho, bollería... Sin embargo, no sirve platos calientes ni zumo de naranja natural: únicamente aquellos que estén más acostumbrados a los huevos con tostadas pedirán otra cosa a parte del buffet (mediante un suplemento). Para degustar todo ello, es preferible sentarse en la terraza, con sus mesas y sillas de hierro forjado que dan al jardín. Más abajo, dispone de otra terraza acondicionada: se trata de la terraza del bar. Allí, a mediodía se sirve a diario un brunch en forma de buffet ligero (ensaladas, pastas, postres) por unos 35 euros. Asimismo, en el restaurante se sirve a diario un menú (para el almuerzo y la cena, compuesto por tres platos y a un precio de 52 euros). Si deseas comer a la carta te saldrá más caro (cada plato cuesta aproximadamente 40 euros), aunque las recetas te harán la boca agua: salmón con salsa holandesa, pasta con brécol y salchicha italiana, huevos escalfados con trufas...