


El hotel Juliani está situado en el corazón de Saint Julians, pueblo de gran afluencia, y es el lugar ideal para los que disfrutan de la noche, además de alojarse en un espacio de últimas tendencias.
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El hotel Juliani está situado en el corazón de Saint Julians, pueblo de gran afluencia, y es el lugar ideal para los que disfrutan de la noche, además de alojarse en un espacio de últimas tendencias.
En el centro de Saint Julians, frente a la bahía de Spinola. El aeropuerto está a 10 kilómetros. Calcula entre 15 y 20 min de traslado.
El hotel dispone de 44 habitaciones no demasiado grandes (20 m² con cuarto de baño) y sólo nueve de ellas tienen balcón. No te apresures en la elección de estas habitaciones porque las vistas no justifican la diferencia. La mayoría de las habitaciones dan a edificios colindantes y las "vistas al mar" son únicamente las de la bahía de Spinola, llena de edificaciones. Dejando a un lado estos comentarios, la distribución y la decoración de las habitaciones forman un bonito conjunto. La madera blanca lacada se funde con el mimbre y el acero para formar un conjunto de diseño, recreando un poco los espacios más "in" de París y Londres. Las paredes son espacios en blanco, como en una galería de arte, con una pintura abstracta como único adorno. El cuarto de baño dispone de bañera, secador de pelo, albornoces y cesta con productos de higiene de la marca Carven. El resto de las instalaciones incluye climatización, teléfono directo, minibar, caja fuerte y televisión satélite.
Abierto en 2004, el Juliani está emplazado en el puerto de Saint Julians. Es un edificio de 11 plantas, en el que se ha conservado la fachada tradicional en las dos primeras plantas. Su ubicación, empaquetado entre un bar y un restaurante de comida rápida, contrasta con el ambiente interior de diseño, elegante y depurado. La decoración ha sido realizada por Pippa Toledo, artista local y autor de las pinturas abstractas que ornamentan el vestíbulo y el restaurante a la carta. El vestíbulo, pequeño pero con una buen distribución, dispone en el centro de una zona de estar con una fuente mural estilo Postmodernista. Las tonalidades suaves, beige y azul claro, dan una sensación de quietud. Se echa de menos un jardín, aunque sea en forma de patio. El único espacio exterior es una terraza panorámica en la última planta, que por la noche se transforma en restaurante con mariscos. Durante el día, los clientes tienen acceso a la piscina situada en medio de la terraza, pero no se puede nadar debido a sus dimensiones (8 x 4 m).
El Juliani dispone de tres restaurantes y un bar cafetería. Para cenar al fresco, se puede subir hasta la última planta, sentarse en una de las mesas que rodean la piscina y escoger entre la selección de pescados y mariscos que ofrece el restaurante. Los otros dos restaurantes también abren por la noche. En el Zest, con decoración de influencias asiáticas, se puede pedir sushi, platos indonesios y cocina de fusión con sabores mezclados de Asia y del Mediterráneo. El Mezze propone un marco de líneas geométricas lucidas con vidrieras de Mdina. Se pueden saborear especialidades marroquíes e italianas o tomar una copa en la terracita que domina la calle. El Zest y el Mezze tienen muy buena fama entre los entendidos gastrónomos malteses y se recomienda ir, aunque no te alojes en el Juliani. Sin embargo, el bar cafetería decepciona un poco: situado en la prolongación del vestíbulo, ofrece una carta muy limitada de sándwiches y ensaladas.
Aunque el Juliani está ubicado frente a la bahía de Spinola, no es un destino para disfrutar de una estancia de sol y playa, ya que no te puedes bañar. La playa de arena más cercana es la de Saint George's Bay, situada a un kilómetro aproximadamente. Un autobús, que pasa delante del hotel, suele realizar una parada en esa playa. Es muy barato, cada trayecto cuesta 0,20 LM (0,50 euros).
salón de belleza, sauna, EPA, baño turco
gimnasia, water-polo, fitness
ce fut un séjour très agréable, le personnel est accueillant, il y a même une gentille hôtesse qui parle français, ce qui nous a bien été utile pour les renseignements sur les bus les visites à faire etc... les chambres sont spacieuses celles donnant sur le petit port ont une vue magnifique. la piscine sur le toit est très agréable, bref un séjour que je recommande
situé sur un petit port, avec de petits restaurants très sympathiques, arrêt de bus au pied de l'hotel
les chambres ne donnant pas sur le port n'ont pas une super vue
Petit hôtel sur le port idéalement situé avec un lobby design et un accueil chaleureux. Chambres propres et compactes. Demander la vue port
Localisation Accueil multilingue et bienveillant Design moderne
Chambre un peu petite et sans vue
Bien situé au c?ur de St Julian juste devant le port. Hall design Personnel très accueillant Chambre un peu petite
Localisation Service Bon petit déjeuner wifi gratuit
Insonorisation perfectible Demander la vue Taille de la chambre Salle de bains pas à la hauteur du design global de l'hôtel
El hotel Bernard es ideal para aquellos huéspedes jóvenes que deseen disfrutar de la animación de St-Julians. Su excelente relación calidad-precio seducirá a más de uno.
Este establecimiento de gama alta le gustará a los amantes del nivel de vida que ofrece la cadena Hilton: el servicio y la decoración recuerdan a otros complejos turísticos de la cadena, aunque se pueden ver algunos ornamentos regionales. Para pasar una estancia sin sorpresas.
Contrariamente a lo que su nombre da a entender, el Alexandra Palace no es un establecimiento de lujo, sino un hotel sencillo que ofrece la ventaja de poder alojarse a bajo precio en pleno corazón del animado barrio de St. Julians.
Este hotel está situado en el barrio más animado de Saint Julians. Lugar de sol y playa con una buena relación calidad precio.
Hermoso establecimiento balneario, confortable y amplio, ideal para disfrutar de unas vacaciones apacibles, situado a dos pasos de la ajetreada población de Saint Julians.
El Méridien Saint-Julians dispone de infraestructuras de categoría superior para pasar un fin de semana de relajación y puesta en forma (piscina cubierta, spa, piscina panorámica en verano). Está situado en las proximidades de La Valette: recomendable para una escapada de descubierta de la capital maltesa. Sin embargo, aunque el edificio tiene vistas a la bahía de Balluta, no tiene playa, y la posibilidad de bañarse en el mar (de acceso público por escaleras que bajan desde la carretera; y acceso de pago por la albufera independiente acondicionada en un lado de la bahía) es poco atractiva en este entorno urbano.
Uno de los hoteles más antiguos de St Julian's, y cuyo emplazamiento se eligió sabiamente, ya que combina los placeres de un lugar de veraneo con los de un entorno urbano, aparte de una orientación completamente al sur. Situado a orillas del agua, dispone de un acceso directo al mar, aunque hay que cruzar un paseo. Lástima que, como suele ocurrir en Malta, no hay playa ni espacio acondicionado delante del mar. El hotel está orientado hacia la bahía de St Julian's y muy cerca del barrio al que acuden los habitantes de Malta a tomar una copa por la noche o a sentarse en una de las numerosas mesas de los restaurantes del pintoresco puerto. Las prestaciones son correctas; nos gusta especialmente la restauración y la zona exterior. Las habitaciones son espaciosas, es una pena que su atmósfera haya quedado algo anticuada.
Situado en pleno centro de St Julian's, el The George es un auténtico templo de la modernidad y el diseño. Este hotel boutique inaugurado en 2010 es la opción ideal para los amantes del confort de referencia. Sabrán apreciar las líneas limpias y sencillas de sus amplias habitaciones. Asimismo, te seducirán los colores empleados, la calidad de los materiales y la decoración de los espacios, como el tejado, en el que hay una magnífica piscina con vistas a la ciudad. En resumen: fantásticas prestaciones, una atmósfera acogedora, un edificio sostenible y cerca de Paceville, el corazón de la vida nocturna, serán los elementos que compondrán tu estancia. Sin embargo, las familias se sentirán decepcionadas, ya que no hay habitaciones comunicadas.
Este establecimiento de gama alta le gustará a los amantes del nivel de vida que ofrece la cadena Hilton: el servicio y la decoración recuerdan a otros complejos turísticos de la cadena, aunque se pueden ver algunos ornamentos regionales. Para pasar una estancia sin sorpresas.
El Méridien Saint-Julians dispone de infraestructuras de categoría superior para pasar un fin de semana de relajación y puesta en forma (piscina cubierta, spa, piscina panorámica en verano). Está situado en las proximidades de La Valette: recomendable para una escapada de descubierta de la capital maltesa. Sin embargo, aunque el edificio tiene vistas a la bahía de Balluta, no tiene playa, y la posibilidad de bañarse en el mar (de acceso público por escaleras que bajan desde la carretera; y acceso de pago por la albufera independiente acondicionada en un lado de la bahía) es poco atractiva en este entorno urbano.
Hermoso establecimiento balneario, confortable y amplio, ideal para disfrutar de unas vacaciones apacibles, situado a dos pasos de la ajetreada población de Saint Julians.
Situado en pleno centro de St Julian's, el The George es un auténtico templo de la modernidad y el diseño. Este hotel boutique inaugurado en 2010 es la opción ideal para los amantes del confort de referencia. Sabrán apreciar las líneas limpias y sencillas de sus amplias habitaciones. Asimismo, te seducirán los colores empleados, la calidad de los materiales y la decoración de los espacios, como el tejado, en el que hay una magnífica piscina con vistas a la ciudad. En resumen: fantásticas prestaciones, una atmósfera acogedora, un edificio sostenible y cerca de Paceville, el corazón de la vida nocturna, serán los elementos que compondrán tu estancia. Sin embargo, las familias se sentirán decepcionadas, ya que no hay habitaciones comunicadas.
Situado cerca de la ajetreada población de Saint Julians, el hotel Marina es uno de los dos establecimientos que pertenecen al Corinthia Beach Resort. Lugar ideal para disfrutar del confort de un complejo de categoría superior a un precio correcto.
Uno de los hoteles más antiguos de St Julian's, y cuyo emplazamiento se eligió sabiamente, ya que combina los placeres de un lugar de veraneo con los de un entorno urbano, aparte de una orientación completamente al sur. Situado a orillas del agua, dispone de un acceso directo al mar, aunque hay que cruzar un paseo. Lástima que, como suele ocurrir en Malta, no hay playa ni espacio acondicionado delante del mar. El hotel está orientado hacia la bahía de St Julian's y muy cerca del barrio al que acuden los habitantes de Malta a tomar una copa por la noche o a sentarse en una de las numerosas mesas de los restaurantes del pintoresco puerto. Las prestaciones son correctas; nos gusta especialmente la restauración y la zona exterior. Las habitaciones son espaciosas, es una pena que su atmósfera haya quedado algo anticuada.
Este hotel está situado en el barrio más animado de Saint Julians. Lugar de sol y playa con una buena relación calidad precio.
El hotel Bernard es ideal para aquellos huéspedes jóvenes que deseen disfrutar de la animación de St-Julians. Su excelente relación calidad-precio seducirá a más de uno.