Las habitaciones, con parqué en el suelo y decoración cuidada, son funcionales y cómodas. Todas son ligeramente diferentes, más o menos grandes, pero, al fin y al cabo, las diferencias son mínimas. Siete de ellas están situadas en la planta baja, y 12 en el primer piso (donde también está la suite). Aunque debes saber que cuatro habitaciones dan a la calle mientras que las demás dan al mar. Hay que evitar las primeras.
No hay nada que decir acerca de los equipamientos, salvo que se echa de menos el acceso a Internet. En cambio, se agradece la presencia de una televisión de gran pantalla, aire acondicionado y un ventilador; así como el cuarto de baño, que es especialmente funcional gracias a su amplia ducha.

El Luca Kalema, perfectamente ubicado en el centro de Sal Rei y compuesto por 20 hermosas habitaciones repartidas en dos niveles alrededor de un agradable patio interior, tiene mucho potencial. Sin embargo, al antiguo hotel Dunas, que pasó a manos de Riu en 2009, le falta encanto y convendría que el mantenimiento de las zonas comunes fuera mejor. Estas últimas se limitan a un cómodo vestíbulo, el bar, el patio/sala del desayuno y una terraza que corona el hotel en el segundo piso. Desde allí se pueden admirar las espléndidas vistas sobre los tejados de la zona, el puerto de pescadores y la playa. Encontrarás a tu disposición algunas tumbonas, mesas, sillas y sombrillas. Se accede a las plantas por las escaleras, no hay ascensor.

Hubo una época en la que el hotel contó con un restaurante. Hay que reconocer que el patio central, protegido por una carpa, resulta bastante agradable. Aunque parece ser que la afluencia no era suficiente, por lo que lo cerraron y ahora en este espacio solo se sirve el desayuno de 7:30 a 10:00 h.
A este establecimiento acuden huéspedes de toda Europa y algunos clientes en viaje de negocios.