El hotel cuenta con 35 habitaciones, 10 de ellas equipadas con aire acondicionado. En el resto sólo se ha previsto un ventilador. Únicamente ocho habitaciones tienen vistas al mar. Dos de entre ellas cuentan también con aire acondicionado. Pide una de las que están equipadas con aire acondicionado -pagando un suplemento-, ya que el hotel está mal aislado y ventilado, por lo que es difícil hacer frente al calor. Las habitaciones disponen de televisión y teléfono. La decoración es básica: paredes blancas y un cuadrito por todo adorno. El cuarto de baño es pequeño, aunque curioso.

Este hotel de hormigón, construido en 1998, está mal diseñado, y muy mal ventilado y aislado, por lo que el calor y el ruido son omnipresentes. Las habitaciones se distribuyen en dos pisos y el restaurante está ubicado en la planta baja.

El restaurante es pequeño y, para no variar, muy caluroso, pues no tiene aire acondicionado. Aunque la cocina no destaque especialmente por su calidad, tampoco se puede ser muy remilgado, ya que la isla no ofrece demasiadas alternativas.

Los viajeros mejor informados preferirán la playa del hotel Estoril, que se encuentra a 200 m, ya que la de la Pousada no es de las mejores.

Al contar con más de 20 habitaciones, esta pousada se ha convertido en hotel.