Las 119 habitaciones del hotel dan por igual a los jardines y a las plantaciones de cocoteros de la zona trasera. Son más bien pequeñas (15 m²) pero cuentan con instalaciones que las hacen muy cómodas: climatización individual, teléfono directo para llamadas internacionales, televisión por satélite, kit para té/café y minibar. Hay una caja fuerte a disposición de los clientes en la recepción. Los cuartos de baño cuentan con bañera, secador de pelo, albornoces y una báscula. La decoración, de estilo contemporáneo europeo, contrasta con las paredes blancas y el mobiliario en madera barnizada.

El Crowne Plaza Salalah se inauguró en 2003; se compone de una torre cuadrada de hormigón color beis flanqueado por un ala a cada lado. La recepción da a un estanque ornamental con chorros de agua. Hay vistas al mar desde las zonas de césped plantadas de cocoteros. El vestíbulo está decorado en estilo árabe contemporáneo y su suelo es de mármol de color; los muros están decorados con apliques y jarrones de cerámica. Se prolonga mediante salones situados en una sala redonda de grandes ventanales. En los jardines hay una gran piscina frente al mar. Incluye un espacio para nadar y otro para darse un chapuzón. Existe una piscina para niños junto a ella. El hotel proporciona todo material de descanso necesario, incluyendo toallas. Es posible acomodarse en la terraza pavimentada cerca de la piscina o sobre el césped junto al mar.

El restaurante principal del hotel sirve las comidas en forma de bufé en una gran sala decorada de madera clara que da a la piscina y a los jardines. La sala se prolonga mediante una terraza. Los platos son de inspiración árabe e internacional. Para almorzar o cenar a la carta, se ofrece otra opción bajo una pérgola a la orilla del mar. Los amantes de las cenas acompañadas de música podrán ocupar un lugar en el interior en un restaurante a la carta en donde una orquesta toca todas las noches. Allí la cocina es de carácter mediterráneo.

El hotel da a la playa pública de Salalah. Es muy espaciosa: tiene unos 15 km de largo y 50 m de ancho. En un extremo se sitúa la ciudad de Salalah (a la que se llega en 15 min a pie); en el otro, más alejados, se encuentran los muellas del puerto mercante.
No se recomienda estar en la playa sin hacer nada, ya que el viento barre la arena con frecuencia. Por este motivo, el hotel no ha instalado equipamientos de descanso.
Quienes deseen bañarse en el mar deberán ser prudentes; existen corrientes que tienden a arrastrar mar adentro.

El Crowne Plaza Salalah se encuentra en el emplazamiento del antiguo hotel Holiday Inn, uno de los primeros que se abrieron en Salalah. El hotel goza de una situación privilegiada.
Se sitúa a lo largo de la hermosa playa de Salalah, y linda con una laguna y el yacimiento arqueológico de Al-Balid. Este patrimonio natural y cultural ha sido reconocido por la Unesco. En la parte trasera del hotel, a lo largo de la carretera que lleva al centro de la ciudad, existen plantaciones de cocoteros y de papayos.
El Crowne Plaza Salalah es un lugar a tener en cuenta para una estancia junto al mar y cerca de los lugares por descubrir de la ciudad.