Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Esta bonita finca situada en una colina, a unos 3 km. de St. Llorenç, cuenta con 6 habitaciones dobles y 6 suites junior. Son Penya es el lugar ideal para los que buscan un bonito hotel donde relajarse. Una invitación a los placeres, la tranquilidad y el lujo.
A solo unos kilómetros de la localidad de San Lorenzo está el Petit Hotel Son Penya, ubicado en una zona natural protegida. Esta finca, situada en un terreno de 375.000 m² en el que antiguamente había cultivos, se ha renovado por completo y ha ganado su aspecto actual. Rodeada por un terreno de unas 40 hectáreas con almendros, pinos y olivos, tiene unas vistas magníficas de la Sierra de Artá, por lo que es el entorno ideal para tener unas vacaciones muy relajantes. Está a, aproximadamente, 1,5 km de la pequeña población de Sant Llorenç y a unos 10 km de las playas más cercanas. En sus alrededores hay 4 campos de golf. Asimismo, en las inmediaciones también podrás realizar excursiones en bicicleta o senderismo por la zona, las alternativas ideales para descubrir ese magnífico paisaje. Es necesario alquilar un coche, ya que la finca está alejada de St.Llorenç y Son Carrio.
Las habitaciones están decoradas con mucho gusto. Hay una gran terraza con tumbonas. Las 12 estancias son muy amplias, tienen mucha luz natural y una decoración a base de colores refrescantes. Están bien equipadas y su decoración es inventiva y moderna. Además, todas disponen de una terraza propia. Los cuartos de baño son muy modernos e incluyen una bañera de hidromasaje (y una ducha, separadas). Hay una combinación de estilo rústico e interiores modernos. Habitación doble con terraza (de unos 30 m2), individual, amplia y moderna con cuarto de baño, ducha separada (con chorros de masaje) y una bañera de hidromasaje, albornoz, secador de pelo, televisión vía satélite, teléfono, conexión a Internet, minibar, caja fuerte, aire acondicionado/calefacción, terraza con vistas al jardín... Las toallas se cambian a diario y hay unos grandes y mullidos albornoces.
Restaurante con una gran terraza, bar salón, sala con chimenea, jardín, piscina, soláriums y una zona con Internet. Cuando visitamos el hotel, se estaba construyendo una piscina cubierta, una pequeña sauna y una sala de entrenamiento. El hotel cuenta con 12 habitaciones decoradas individualmente, cuyo estilo original se combina con la modernidad. En el hotel hay varios salones, terrazas grandes y una magnífica piscina, además de su propia bodega de vinos. Asimismo, los clientes tienen a su disposición una macro sala de lectura con magníficos libros y una zona exterior de descanso. Con una capacidad máxima de 24 huéspedes, hay suficiente espacio como para encontrar un rincón tranquilito.
El desayuno es muy completo. Es más que suficiente tanto en bufé como a la carta. Asimismo, podrás disfrutar de las magníficas vistas que hay sobre la cercana colina. Hay un gran desayuno bufé que incluye fruta fresca, pan, yogurt, charcutería y quesos. También podrás pedir huevos. La relación calidad-precio de la cena es sorprendente para una finca-hotel de estas dimensiones. Si te alojas en régimen de media pensión, por la noche se incluye una cena a base de gastronomía mediterránea y vino de la bodega del hotel. Encontrarás de todo: carne, pescado y pasta. También hay varias opciones para vegetarianos.
Tiene capacidad para un máximo de 24 personas, por lo que siempre tienes la impresión de estar a solas. Y si lo que quieres es olvidarte del estrés del trabajo, éste es el lugar: los únicos ruidos que escucharás serán el canto del gallo y los balidos de las ovejas... Ambiente romántico garantizado.