Todas las habitaciones de Can Lluch son diferentes y absolutamente adorables: uno tiene la impresión de estar alojado en la casa de campo familiar, con las paredes de piedra vista, techo, vigas y mobiliario de madera que desprenden un agradable aroma y suelos de terracota. Incluso hay una antigua estufa para calentarse. Asimismo, se pueden encontrar todas las comodidades más modernas: televisión por satélite con 15 canales, una gran caja de seguridad de código electrónico gratuita, aire acondicionado individual, minibar, teléfono de marcación directa internacional y una gran terraza florida iluminada por la noche y equipada con una mesa redonda de hierro forjado y mosaico y dos sillones. Con sus paredes de piedra vista a la antigua usanza, el cuarto de baño está impecable y excelentemente decorado, con una gran bañera con asidero y ducha de teléfono flexible, wc no separado, bidé, lavabo de doble pileta, albornoces y zapatillas y numerosos productos de tocador, secador de pelo, un dispensador de jabón de leche de coco y un kit dental. Dos de las habitaciones están equipadas con jacuzzi y otras dos con duchas de chorros de hidromasaje.