Las habitaciones del Iberostar Jardín del Sol son espaciosas (30 m²) y están bien equipadas porque en su origen fueron apartamentos. Disponen de una cocina americana con un fregadero, un frigorífico y dos hornillos eléctricos, una habitación separada con una cama tamaño king size (dos camas individuales unidas), un salón equipado con una mesita baja y un sofá cama, así como de un balcón grande provisto de una mesa, dos sillones y un tendedero. Es una pena la falta de intimidad con los balcones vecinos, pero las vistas a la bahía de Santa Ponça son impresionantes. Las habitaciones que dan a la calle no están bien insonorizadas. Cuentan con un embaldosado rojo y están decoradas con un bonito cuadro. Disponen de aire acondicionado individual y un ventilador en el techo, televisión satélite con una gran pantalla de plasma (30 cadenas), caja fuerte con código digital (de pago), un mueble para dejar las maletas, teléfono y conexión a internet wifi (de pago). El servicio de habitaciones está disponible de 07:45 a 00:00 h. El espacioso cuarto de baño está limpio y bien decorado. Apetece quedarse horas, sobre todo en la bañera de hidromasaje. También dispone de una cabina de ducha separada con pomo tropical y chorros de hidromasaje, numerosos productos de tocador, pañuelos y un secador de pelo. El wc es independiente.