Las 113 habitaciones del Delfín Siesta Mar, con baldosas beige claro y adornadas con grandes cuadros, están equipadas con un pequeño escritorio de madera presidido por un espejo, una cama individual, un sofá y armarios con puertas de espejo. Todas cuentan con climatización individual, una pequeña televisión vía satélite (con 20 canales) sin mando a distancia (hay que solicitarlo en recepción y depositar una fianza de 10 euros), una caja fuerte con llave (por 12 euros a la semana), teléfono directo y un amplio balcón con dos sofás de plástico blanco, una mesa y un tendedero. Todas dan a la playa de Santa Ponça. Sin embargo, no dispone de frigorífico. El cuarto de baño es bastante espacioso, tiene una bañera dotada de asidero y de ducha flexible, wc, dispensador de jabón colgado en la pared, un peine, betún para los zapatos y secador de pelo.