Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Al lado de la localidad costera de Santa Ponça y su pequeña bahía, el Delfín Mar es un establecimiento que ofrece régimen de media pensión y que incluye una pequeña piscina, un bar, un restaurante en forma de buffet, una sauna y una pequeña sala de fitness. Un establecimiento tranquilo, ideal para aquellos que busquen reposo.
Sky Senses - © Luis David Alvarez / EASYVOYAGE
Sky Senses - © Luis David Alvarez / EASYVOYAGE
A 150 metros de la playa de Santa Ponça, una localidad costera bastante tranquila situada a orillas de una encantadora bahía, a 20 km al oeste de Palma. El aeropuerto está situado a 25 km, por lo que hay que contar con 35 minutos para llegar.
Las 89 habitaciones del Delfín Mar, con baldosas beige claro y adornadas con grandes cuadros, están equipadas con un pequeño escritorio de madera presidido por un espejo, una cama individual, un sofá y armarios con puertas de espejo. Todas cuentan con climatización individual, una pequeña televisión vía satélite (con 20 canales) sin mando a distancia (hay que solicitarlo en recepción y depositar una fianza de 10 euros), una caja fuerte con llave (por 12 euros a la semana), teléfono directo y un amplio balcón con dos sofás de plástico blanco, una mesa y un tendedero. Todas dan a la playa de Santa Ponça. Sin embargo, no dispone de frigorífico. El cuarto de baño es bastante espacioso, tiene una bañera dotada de asidero y de ducha flexible, wc, dispensador de jabón colgado en la pared, un peine, betún para los zapatos y secador de pelo.
El Delfín Mar alberga 89 habitaciones distribuidas en un edificio de fachada rosa y cuatro pisos, a las que se accede mediante dos ascensores. Una vez se dejan atrás la recepción y el vestíbulo, se sale a la piscina. Esta es bastante anodina, rectangular y modesta. Abre de 8:00 a 20:00 h y su profundidad oscila entre 1,30 y 1,85 m. Los niños disponen de una pequeña piscina de 55 m de profundidad. Hay poco espacio alrededor para colocar las tumbonas y sombrillas (de tela blanca o de paja). El agua cae en forma de cascada sobre una pared por la que sube una hiedra, un detalle que se agradece y que contribuye al encanto del lugar. En invierno se puede acceder a una piscina cubierta climatizada de 1,20 m de profundidad. Al lado de la piscina hay una pequeña sala de fitness estándar, una bañera hidromasaje y una sauna (de pago).
El restaurante del Delfín Mar es un buffet con capacidad para 100 comensales. Las mesas están demasiado cerca las unas de las otras y el ambiente es muy ruidoso. Uno tiene la sensación de estar en un comedor de colegio. Una pequeña ventaja (en comparación con el vecino Delfín Siesta Mar) es que puedes comer en la terraza, al lado de la piscina. El desayuno se sirve entre las 8:00 y las 10:00 h y la cena entre las 19:00 y las 21:00 h. No se sirven comidas a mediodía. La comida es internacional, poco variada e insípida. Los clientes deben esperar pacientemente hasta los jueves por la noche para disfrutar de la velada mallorquina. El todo incluido funciona de 11:00 a 23:00 h, en el bar de la piscina durante el día, y después, por la noche, en el bar del vestíbulo. De 16:00 a 18:00 h se sirve una merienda con té, café y galletas.
La playa de Santa Ponça se encuentra a 150 metros del hotel Suele estar bastante llena y no es demasiado grande. Está bien equipada con tumbonas de plástico y sombrillas con techo de paja, y encontrarás duchas, un campo de voleibol playa, bares y restaurantes. Asimismo, podrás practicar varios deportes acuáticos. La playa está vigilada y tiene una bandera que te indicará el nivel de peligrosidad a la hora de bañarte. Se trata de una hermosa playa de arena fina y agua transparente situada en un entorno agradable, rodeada de colinas arboladas.
Los clientes del Delfín Mar pueden acceder a las instalaciones del Delfín Siesta Mar, que pertenece al mismo grupo hotelero mallorquín, el Delfín Hotels, situado un poco más arriba, a unos cien metros. Este último funciona en régimen de todo incluido y es menos tranquilo que el Mar, que ofrece media pensión.
No hay servicio de animación y las actividades de ocio se limitan a la petanca, el billar y el ping-pong. En el vestíbulo hay conexión wifi gratuita. Asimismo, puede reservarse una sala de reuniones para las conferencias, y el día de tu partida, podrás pesar tus maletas para comprobar que no exceden el límite una vez en el aeropuerto. El hotel cierra sus puertas desde el 31 de octubre hasta principios de febrero. No hay aparcamiento y no siempre es fácil encontrar sitio cerca.
masaje, sauna, baño turco
tenis, esquí náutico, gimnasia, aerobic, volley, Voley playa, equitación , golf, btt, chorro esquí, vela, Kayak, patinete, tiro al arco, water-polo, surf, windsurf, fitness, deportes
A 300 metros de la playa de la encantadora y tranquila ciudad de veraneo de Santa Ponça, el hotel Pionero propone un régimen todo incluido y es ideal para las familias. Un hotel económico con numerosas instalaciones deportivas y de ocio. Los clientes tienen acceso a las instalaciones del Santa Ponça Park vecino.
El Playa Santa Ponça es un establecimiento familiar de dimensiones razonables con numerosas instalaciones deportivas y de ocio. Situado a 150 metros de la playa de la encantadora y tranquila ciudad costera de Santa Ponça, el hotel propone un régimen de media pensión y todo incluido, a elegir, y es ideal para las familias.
Al lado de la localidad costera de Santa Ponça y su pequeña bahía, el Delfín Siesta Mar es un establecimiento que ofrece régimen de todo incluido y que incluye una pequeña piscina, un bar, un restaurante en forma de buffet, una sauna y una pequeña sala de fitness. En la zona más elevada, hay un pinar con un espacio para barbacoas y una zona de juegos que permite disfrutar de la naturaleza.
El Santa Ponça Park es un establecimiento económico con numerosas instalaciones deportivas y de ocio. Los clientes tienen acceso a las instalaciones del hotel Pionero vecino. Situado a 300 metros de la playa de la encantadora y tranquila ciudad de veraneo de Santa Ponça, propone un régimen de media pensión y es ideal para las familias.
Ubicado en la ladera de una cala, en la punta de la bahía de Santa Ponça, un agradable destino vacacional bastante tranquilo al oeste de Palma, el Iberostar Jardín del Sol Suite and Spa es un establecimiento tranquilo con un spa y una gran piscina con unas vistas panorámicas increíbles. Una dirección ideal para las parejas que busquen un lugar para descansar.
Enseguida nos cautiva este hotelito familiar con encanto mallorquín, con unas magníficas vistas panorámicas desde el vestíbulo, la piscina, el restaurante y las habitaciones. En este hotel distendido nos sentimos directamente a pie de mar, aunque no hay una auténtica playa. ¡Es una auténtica maravilla!
Este es un hotel con mucho encanto que merece su nombre. Un establecimiento acogedor y familiar que atrae a una clientela en busca de tranquilidad. Esta antigua residencia que recuerda a una posada dispone de una piscina acondicionada sobre una terraza panorámica donde podrás disfrutar de unas vistas preciosas de la bahía de Santa Ponça.
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A 300 metros de la playa de la encantadora y tranquila ciudad de veraneo de Santa Ponça, el hotel Pionero propone un régimen todo incluido y es ideal para las familias. Un hotel económico con numerosas instalaciones deportivas y de ocio. Los clientes tienen acceso a las instalaciones del Santa Ponça Park vecino.
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