


El Mercure Comercial, idóneamente situado en la zona colonial, parece adaptado para efectuar una etapa en la capital en familia, pero no tanto para una estancia prolongada. La razón es su falta de encanto.
- Cultura
- Bien situado
El Mercure Comercial, idóneamente situado en la zona colonial, parece adaptado para efectuar una etapa en la capital en familia, pero no tanto para una estancia prolongada. La razón es su falta de encanto.
El Mercure Comercial se encuentra en una esquina de Conde, la única calle peatonal de la ciudad, con la calle Hostos a dos pasos de los monumentos históricos. A dos pasos están también todas las comodidades (tiendas, bares, restaurantes...). El aeropuerto internacional de Las Américas está a 30 km (una media hora para el traslado).
Dos suites y 94 habitaciones. Estas últimas, de superficie pequeña (de 18 a 22 m²) están equipadas adecuadamente con aire acondicionado individual, caja fuerte, mini-bar bien lleno, teléfono con línea directa al extranjero, pequeña televisión por satélite (75 canales de entre ellos 15 cubanos). La disposición es funcional, el mobiliario de madera oscura y las colchas de las camas y las paredes son de color amarillo. Un único jabón y un secador en el cuarto de baño, pero más toallas de baño de las necesarias. Los niños se alojan gratis en la habitación de los padres hasta la edad de 12 años. Vistas a las calles Conde y Hostos, o al edificio vecino.
El edificio de cinco pisos con fachada anaranjada, construido en los años 50, no tiene mucha originalidad con su mobiliario banal. Una música suave suena en los pisos. Las zonas comunes están limpias, son luminosas, el mostrador de la recepción es amplio y el trato a la clientela es agradable. En el barrio está aumentando el número de bares y restaurantes, aún poco numerosos, al igual que el número de casas coloniales que se están restaurando.
La cocina del restaurante El Colonial está dirigida por el jefe del hotel Francés, uno de los establecimientos con encanto de Santo Domingo. La cocina es por tanto buena, de inspiración dominicana y francesa a la vez (pollo, cabrito o cordero a la manera criolla, solomillo al estilo bourguignon o un guiso de cordero). A medio día los paseantes de la calle Conde se paran en la terraza del restaurante que propone como plato del día especialidades dominicanas (escasean los bares alrededor). Proponen también sándwiches, hamburguesas y tortillas. El desayuno americano (con cruasanes) se propone en forma de bufé. Cerca de la recepción encontramos un gran bar de salón. El restaurante del hotel propone menús y sillas para niños.
El libro de oro está lleno de agradecimientos dirigidos a un personal sonriente, expresados principalmente en francés y en español. En efecto el 60% de la clientela es francesa, italiana y americana.
masaje, salón de belleza, baño turco
El Embajador se encuentra a tres kilómetros del barrio colonial. En este hotel de categoría internacional el ambiente es ante todo lujoso. Las habitaciones son prácticas y cómodas pero sin ningún encanto.
Este hotel boutique situado idealmente en el centro de la zona colonial de Santo Domingo, a tan sólo 100 metros de la primera catedral de las Américas, ofrece un confort moderno con un vestíbulo, bar restaurante y acceso gratuito a Internet. Un lugar excelente como punto de partida para descubrir los tesoros de la primera ciudad del Nuevo Mundo.
El hotel Nicolas de Ovando, en el corazón del casco viejo, es una construcción de 1502, la antigua vivienda del gobernador de América y ha sido reconocido patrimonio histórico de la humanidad por la Unesco. Ofrece a los amantes de los monumentos una exquisita estancia con carácter. Lujo, calma, belleza... No nos queda más remedio que rendirnos a los encantos de este monumento.
Situado a orillas del mar, en el Malecón, a 15 minutos a pie de la zona colonial de Santo Domingo, el Meliá Santo Domingo es un establecimiento elegante de la capital, orientado a una clientela de negocios y que dispone de una sala de fitness, un spa y una gran piscina situada en una terraza panorámica que ofrece bonitas vistas al mar. Este rascacielos de 12 pisos de altura no tiene demasiado encanto, aunque es un buen establecimiento con habitaciones cómodas: un buen lugar que sirve como punto de partida para descubrir los tesoros de la primera ciudad del Nuevo Mundo.
El Santo Domingo, situado en un barrio residencial de Santo Domingo, no muy lejos del mar, es uno de los hoteles más importante de la capital. Un lugar en el que se alojan numerosas personalidades oficiales que visitan el país, como hicieron los Reyes de España en septiembre de 2000. ¡Un indicativo de la categoría del lugar!
El hotel Nicolas de Ovando, en el corazón del casco viejo, es una construcción de 1502, la antigua vivienda del gobernador de América y ha sido reconocido patrimonio histórico de la humanidad por la Unesco. Ofrece a los amantes de los monumentos una exquisita estancia con carácter. Lujo, calma, belleza... No nos queda más remedio que rendirnos a los encantos de este monumento.
El Embajador se encuentra a tres kilómetros del barrio colonial. En este hotel de categoría internacional el ambiente es ante todo lujoso. Las habitaciones son prácticas y cómodas pero sin ningún encanto.
El Holiday Inn es un establecimiento de negocios situado en un tranquilo barrio residencial de la capital de Santo Domingo que debería responder a las expectativas de una clientela exigente gracias a su acceso gratuito a Internet, su excelente zona de piscina en la azotea y su lounge bar de ultra diseño. Sin embargo, está lejos de las playas y de la zona colonial.
Sobre el Malecón de la capital, Santo Domingo, el Renaissance Jaragua es uno de los hoteles más grandes de la ciudad. Te parecerá que estás casi en un resort de Punta Cana con su inmensa piscina lago en un extenso jardín tropical, el spa, el gimnasio, las cuatro canchas de tenis y hasta un casino.
Situado a orillas del mar, en el Malecón, a 15 minutos a pie de la zona colonial de Santo Domingo, el Meliá Santo Domingo es un establecimiento elegante de la capital, orientado a una clientela de negocios y que dispone de una sala de fitness, un spa y una gran piscina situada en una terraza panorámica que ofrece bonitas vistas al mar. Este rascacielos de 12 pisos de altura no tiene demasiado encanto, aunque es un buen establecimiento con habitaciones cómodas: un buen lugar que sirve como punto de partida para descubrir los tesoros de la primera ciudad del Nuevo Mundo.
Este hotel boutique situado idealmente en el centro de la zona colonial de Santo Domingo, a tan sólo 100 metros de la primera catedral de las Américas, ofrece un confort moderno con un vestíbulo, bar restaurante y acceso gratuito a Internet. Un lugar excelente como punto de partida para descubrir los tesoros de la primera ciudad del Nuevo Mundo.
Es difícil imaginar un hotel tras la fachada de esta casa azul de una planta idealmente situada en una esquina de la famosa calle de las Damas, la primera calle del Nuevo Mundo, en el corazón de la zona colonial protegida de Santo Domingo. El Coco es un hotel-boutique, como su nombre indica, y solo dispone de cinco habitaciones soberbiamente decoradas. No te puedes perder el restaurante panorámico sobre la azotea.
El Santo Domingo, situado en un barrio residencial de Santo Domingo, no muy lejos del mar, es uno de los hoteles más importante de la capital. Un lugar en el que se alojan numerosas personalidades oficiales que visitan el país, como hicieron los Reyes de España en septiembre de 2000. ¡Un indicativo de la categoría del lugar!