Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Sobre el Malecón de la capital, Santo Domingo, el Renaissance Jaragua es uno de los hoteles más grandes de la ciudad. Te parecerá que estás casi en un resort de Punta Cana con su inmensa piscina lago en un extenso jardín tropical, el spa, el gimnasio, las cuatro canchas de tenis y hasta un casino.
Renaissance Santo Domingo Jaragua - © Antoine Lorgnier / EASYVOYAGE
Renaissance Santo Domingo Jaragua - © Antoine Lorgnier / EASYVOYAGE
Situado en el Malecón que bordea el mar Caribe, a 30 minutos a pie de la zona colonial de Santo Domingo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Para ir al aeropuerto internacional de Las Américas, situado a 30 km, se tarda una media hora.
Las habitaciones del Renaissance Jaragua son las más amplias de la ciudad con sus 52 m². Poseen cierto encanto con la moqueta verde, las paredes beis crema y el cuadro de Santo Domingo sobre un elegante escritorio de madera. Incluyen una televisión vía satélite escondida en un armario, una caja fuerte gratuita con código digital suficientemente espaciosa para guardar un ordenador portátil (ten en cuenta que el acceso a Internet wifi es de pago), una plancha y una mesa de planchar, climatización individual, nevera minibar (con dos botellas de agua gratuitas) y servicios de té y café. Sin embargo, no disponen de balcón. Las habitaciones situadas en el edificio de 1988 ofrecen hermosas vistas al mar, mientras que las ubicadas en el de 1948 dan al jardín. El mobiliario está bien: una cama de tamaño king size o dos queen size, una mesita redonda de madera, un mueble para dejar las maletas dentro del armario y un sofá rojo con reposapiés.? El espacioso cuarto de baño dispone de una pequeña bañera con alcachofa de ducha fija, productos de tocador de la marca de cosméticos Aveda, teléfono, bastoncillos de algodón, espejo de aumento, útiles para limpiarse los zapatos y un secador de pelo. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas.
El Renaissance Jaragua se compone de un edificio de una planta construido en 1948 (las baldosas de los pasillos son las originales) y de un segundo edificio de diez plantas de 1988. El conjunto alberga 300 habitaciones reformadas en 2009 y comunicadas por cuatro ascensores. Las distancias son quizás un poco largas para ir de un lugar a otro del resort: el restaurante, el casino, el spa, las cuatro canchas de tenis, las habitaciones, la piscina y la sala de fitness con equipamientos punteros. Separado entre hombres y mujeres, el spa alberga para cada parte ocho cabinas de tratamiento y masaje, un salón de belleza (manicura, pedicura y tratamientos faciales), una bañera de hidromasaje, una sauna, un hammam y una sala de relajación en la que se puede tomar un té o un café y comer una manzana al son de una relajante música india. La inmensa piscina lago está situada en un enorme jardín tropical. Tiene una profundidad de 1,52 m y está atravesada por una red de voleibol acuático. La terraza que la rodea dispone de tumbonas de mimbre. Duchas, sombrillas, toallas, no falta de nada. La vegetación tropical está salpicada de grandes estanques con tortugas alimentados por cascadas. El extenso césped florido en el que hay cocoteros y mangos es propicio para dar agradables paseos. A lo lejos se perfila el mar. El bar de la piscina sirve tentempiés de 10:00 a 20:00 h.
Situado cerca del vestíbulo y del jardín, el restaurante Quisqueya posee una capacidad para 64 comensales en una sala recubierta de moqueta verde. El desayuno se sirve de 6:00 a 11:00 h. Está bien presentado y es un buffet copioso con cocina abierta en la que podemos pedir tortillas francesas o huevos al plato. Es el momento de degustar una crêpe, tomar zumos de fruta fresca o probar la especialidad local: el mangú, un puré de plátano frito con cebollas y queso. Después, desde el mediodía hasta las 15:00 h y de 18:00 a 23:00 h, sirven cocina internacional a la carta. Cerca de la piscina, el blue bar lounge ofrece tentempiés de 10:00 a 20:00 h y tapas de 18:00 a 23:00 h en un ambiente chill out (y para fumadores).
Separado entre hombres y mujeres, el spa dispone en cada parte de ocho cabinas de tratamiento y masaje, un salón de belleza (manicura, pedicura y tratamientos faciales), una bañera de hidromasaje, una sauna, un hammam y una sala de relajación en la que se puede tomar un té o un café y comer una manzana mientras se escucha una relajante música india.
Renaissance es una rama del grupo hotelero estadounidense Marriott. Aceptan a nuestros amigos los animales. El hotel Jaragua (nombre de uno de los cinco antiguos reinos de la isla La Española) es el único resort de la ciudad. Su lado de resort no impide a este hotel ser una dirección excelente para el turismo de negocios con sus 12 salas de reuniones con capacidad para 1200 personas. Los clientes disponen de un servicio gratuito de mayordomo de aparcamiento. Para distraerte puedes ir al casino, donde también hay un sport bar con mesas de billar.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, puesta en forma, EPA, wellness
tenis, gimnasia, fitness, deportes
Anonyme.
Idéalement placé sur la concha (malecon locale, sorte de longue croisette au bord de la mer caraïbe), et non loin du vieux centre-ville colonial, cet hôtel magnifique possède une grande piscine, un spa avec salle de fitness, un restaurant intérieur et un en extérieur, et toutes les commodités dignes de ses 5 étoiles. De plus il est très sécurisé et le personnel est toujours très attentifs à vos besoins.
Situation de bord de mer et à deux pas de la zone coloniale, immensité, vue magnifique, services en tout genre (spa, fitness, tennis, immense piscine, boutique, change, restaurants, casino)
En réfection à partir du mois d'Avril
El Embajador se encuentra a tres kilómetros del barrio colonial. En este hotel de categoría internacional el ambiente es ante todo lujoso. Las habitaciones son prácticas y cómodas pero sin ningún encanto.
El Mercure Comercial, idóneamente situado en la zona colonial, parece adaptado para efectuar una etapa en la capital en familia, pero no tanto para una estancia prolongada. La razón es su falta de encanto.
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El hotel Nicolas de Ovando, en el corazón del casco viejo, es una construcción de 1502, la antigua vivienda del gobernador de América y ha sido reconocido patrimonio histórico de la humanidad por la Unesco. Ofrece a los amantes de los monumentos una exquisita estancia con carácter. Lujo, calma, belleza... No nos queda más remedio que rendirnos a los encantos de este monumento.
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El Holiday Inn es un establecimiento de negocios situado en un tranquilo barrio residencial de la capital de Santo Domingo que debería responder a las expectativas de una clientela exigente gracias a su acceso gratuito a Internet, su excelente zona de piscina en la azotea y su lounge bar de ultra diseño. Sin embargo, está lejos de las playas y de la zona colonial.
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Es difícil imaginar un hotel tras la fachada de esta casa azul de una planta idealmente situada en una esquina de la famosa calle de las Damas, la primera calle del Nuevo Mundo, en el corazón de la zona colonial protegida de Santo Domingo. El Coco es un hotel-boutique, como su nombre indica, y solo dispone de cinco habitaciones soberbiamente decoradas. No te puedes perder el restaurante panorámico sobre la azotea.
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La Atarazana es una antigua casa familiar de 1860 que recuerda a las posadas brasileñas con su patio lleno de flores y su pequeño estanque con cascada. Este lugar encantador solo dispone de seis habitaciones pequeñas llenas de encanto. Serás recibido como en casa de un familiar por su propietaria, la alemana Suzanne. Este pequeño hotel está escondido en el corazón de la zona colonial de Santo Domingo, una ubicación ideal para explorar las riquezas de la primera ciudad de las Américas. Es uno de nuestros preferidos en Santo Domingo.