El hotel Uranos, como los otros establecimientos del grupo Gorgona, disfruta de una posición ideal a primera vista, dominando el mar.
Si desciendes por la pequeña carretera que une la Caldera con Oia y que recorre la cresta de la montaña, podrás ver las habitaciones organizadas en diferentes niveles en una sucesión de blancos. Como no tiene piscina, el hotel ha incorporado un jacuzzi en cada habitación, para que el descanso de los huéspedes sea completo. En cualquier caso, los clientes del Uranos pueden disfrutar de la piscina del Regina Mare, situado justo detrás de la curva de la montaña.
Este hotel es sencillo y está bien cuidado, acoge a una clientela compuesta por familias y parejas, y es el único que dispone de un espacio interior más amplio. Sin embargo, dado que el hotel está encaramado a la montaña, su configuración particular está lejos de ser ideal para los niños (o las personas mayores o con movilidad reducida), ya que hay demasiadas escaleras y no dispone de ningún ascensor (que, por otro lado, sería imposible de instalar).
Los mejores momentos para admirar las magníficas vistas son la salida del sol y el ocaso: los colores del mar son espléndidos y la oscuridad profunda lo rodea todo de un halo de misterio.