De las 207 habitaciones del Lipari, 45 tienen vistas a la montaña. Las otras dan a los jardines y a un trozo de mar de lado. Espaciosas y cómodas, disponen de balcón equipado con mobiliario de jardín. Acondicionadas con muebles de estilo contemporáneo en madera clara, disponen de teléfono pero no tienen televisión. Los relucientes cuartos de baño disponen de ducha.

Edificio de tres plantas de color beige, el Lipari no se distingue por su aspecto exterior. Su vestíbulo no es tampoco especialmente notable: espacioso pero un poco oscuro. Por su aspecto sobrio hace pensar más a un hotel de negocios que a un hotel de vacaciones. Qué por esto no sea: puedes ir a la piscina rodeada de un solárium lleno de flores y equipado con sombrillas y tumbonas. Otra ventaja del hotel: su parque con sombra compensa la ausencia de vistas al mar. Puedes relajarte con toda tranquilidad, rodeado por el follaje plateado de los olivos y el olor apaciguador de los pinos.

Las tres comidas se sirven en forma de bufé en una sala sencilla amueblada con mesas y sillas en madera barnizada. Para que no te moleste el ruido, la sala es ruidosa cuando está llena, puedes instalarte en la terraza que se abre a los jardines. De inspiración internacional, la comida te permite degustar: verduras y hortalizas crudas, pastas, pizzas, pescados y carnes en salsa y algunos sabores de la isla como las berenjenas rebozadas y los pimientos escabechados. Un bar con sillones amplios de cuero confortables te permite acabar la noche con una última copa.

La playa está a unos 500 m. Se llega cogiendo un sendero o un pequeño tren que circula varias veces al día. Equipada con tumbonas y sombrillas, es bastante grande aunque hay demasiada gente en temporada alta. Puedes disfrutar de los deportes que propone la base náutica: vela, windsurf y canoa. Clases de iniciación de vela y windsurf también previstas. En cuanto al baño, se ha delimitado un perímetro para nadar. El agua es más bien transparente, hay algunas algas, y la arena bastante fina.

Situado en el mismo complejo que los hoteles Alicudi, Cala Regina y Torre del Barone, el Lipari es el que se encuentra más alejado de la playa. Esta ligera incomodidad se compensa con agradables espacios de descanso: piscina grande rodeada por un extenso césped. También en el Lipari se encuentran las infraestructuras deportivas accesibles a todos los clientes del complejo: tenis, polideportivo, minigolf, tiro al arco.