El hotel posee tres playas para uso y disfrute de los clientes, lo que es bastante generoso para el tamaño que tiene. La primera, Palmas Beach, que se comparte con otros establecimientos, está dividida en dos con una parte alta y una baja. Es muy tranquila, pero la arena no es de muy buena calidad y el viento puede soplar bastante fuerte. Sin embargo, las dos zonas son totalmente planas y disponen de un acceso directo al mar así como de espigones para poder zambullirse. Hay bastantes tumbonas (un poco anticuadas) y sombrillas para los huéspedes, y un snack bar en la playa para satisfacer las ganas de picar algo... Como en todas partes, el agua es transparente, es un lugar agradable para bucear. La segunda playa, la Reef Beach, está situada sobre un promontorio que domina el mar Rojo, mientras que más abajo, en medio de una superficie muy rocosa, podrás contemplar preciosos corales y multitud de peces que nadan en las aguas cristalinas. La arena es de buena calidad y el suelo es completamente plano. Además, encontrarás más hamacas de las que se necesitan y muchísimas sombrillas que permiten disfrutar de la sombra. Por supuesto, no se puede entrar en el agua directamente: es necesario bajar algunos escalones y sumergirse desde la parte baja del espigón, pero el esfuerzo vale la pena. Detrás de la playa, en la parte alta de la colina, está el Ristorante di Maria que sirve platos italianos de calidad para la comida y la cena con una incomparable panorámica. El servicio, que proporciona la encantadora Maria, es impecable. Si deseas descansar de los eternos bufés internacionales que se sirven en todos los hoteles de Sharm, no dejes de pasarte por aquí... Finalmente, la Wind Beach, situada en la bahía de Na'ama, la zona vecina, posee su propio restaurante y su bar de moda y propone que te relajes y disfrutes en una de sus numerosas hamacas. Su arena es de una calidad muy buena, cuenta con buenos espacios para bucear y ofrece magníficas vistas de toda la bahía.