La entrada del Grand Sharm es una de las más modestas de Sharm, aunque esto no está necesariamente relacionado con la calidad general del hotel. El pequeño hall está acondicionado con sillas entrando a la izquierda, con la recepción en frente al fondo de todo. El establecimiento alberga dos piscinas: la principal, Laguna, está rodeada de edificios de alojamiento bastante alejados para dejar pasar el sol, incluso cuando se pone. La zona es tranquila y no escucharás música, sólo las palabras de ánimo a los jugadores de waterpolo. La zona infantil se encuentra en la piscina principal. La segunda piscina, más reciente y climatizada, disfruta de unas bonitas vistas al mar y música relajante: es un lugar perfecto para desconectar. La piscina también dispone de un bar. La terraza, cercana a la piscina, se utiliza durante el invierno para comer mientras que del otro lado, se ha diseñado un terreno de juego infantil. Desafortunadamente, no parece estar protegido... Las dos piscinas ofrecen mucho espacio para tomar el sol, además de poner a disposición numerosas tumbonas. El Grand Sharm Resort no tiene centro de bienestar pero en cambio ofrece masajes alrededor de la piscina principal; también encontrarás un salón de belleza in situ. Además, los miércoles y sábados por la noche se organiza un karaoke, y los lunes tiene lugar un espectáculo de danza oriental. Cuando no hay ninguna actividad prevista, puedes optar por el bar-discoteca abierto hasta altas horas de la madrugada y disfrutar de su terraza y de sus vistas a la montaña. Si quieres liberar energía, puedes practicar ping-pong, tenis, baloncesto, volleyball en la playa o darte un baño. La WIFI y los ordenadores implican un coste de 20 EGP (2,50 euros) por 30 minutos. Las tarifas del servicio de limusina se encuentran en la recepción. Además, encontrarás una farmacia y un banco in situ. En general, el hotel está bien cuidado y en buen estado. Su arquitectura es típicamente egipcia con sus grandes arcos que bordean ventanas y puertas. Aunque tiene mucha vegetación, algunas partes del edificio están invadidas de vegetación seca; la presencia de flores coloridas alegraría el lugar...