Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Este hotel de aspecto anticuado y sencillo dispone de numerosas infraestructuras para satisfacer a sus clientes y su playa ofrece un buen spot para practicar submarinismo.
Holiday Inn Sharm - © EASYVOYAGE
Holiday Inn Sharm - © EASYVOYAGE
El hotel está a 6 km del aeropuerto y a 10 km del centro turístico de Naama Bay.
Las habitaciones están decoradas de forma sencilla en tonos naranjas y azules. Son pequeñas, pero están equipadas con televisión, caja fuerte, climatización individual, frigorífico minibar y balcón con muebles de jardín. El cuarto de baño, sencillo pero bonito, tiene bañera y albornoces. Un saloncito dispone de sillones y una mesa baja.
Construido en 1999, el hotel es bastante armónico, en tonos verdes y blancos, pero los lugares están un poco viejos y la vegetación no es muy abundante. Una enorme recepción de mármol y por pisos acoge a los clientes, la mayoría de los cuales se alojan en régimen de "todo incluido". Siete edificios independientes, de dos plantas como máximo, forman el complejo hotelero. El hotel tiene 4 piscinas más o menos tranquilas, una de ellas con un tobogán para los niños y porterías para que los adultos puedan jugar al waterpolo. También encontramos un minigolf, un muro de escalada y una tirolina.
El restaurante principal, acondicionado en dos plantas, puede acoger hasta 500 personas al mismo tiempo. En un marco sencillo pero cuidado, un gran buffet presenta una gran variedad de platos internacionales y egipcios. Los clientes que se alojan en régimen de todo incluido pueden elegir entre una gran variedad de bebidas azucaradas. Para no caer en la monotonía, los 4 restaurantes "a la carta" reciben a los clientes para almorzar y cenar en ambientes diferentes. Al lado de la piscina principal hay un restaurante italiano, una marisquería y dos snack bar a disposición de los clientes.
La playa, al pie del hotel, se extiende durante casi 220 metros a lo largo, tiene numerosas tumbonas y sombrillas y un centro de deportes náuticos y submarinismo. No se permite practicar actividades náuticas motorizadas, para proteger la barrera coralina y la espléndida fauna de este lugar. Un desnivel de más de 10 metros permite practicar submarinismo directamente delante del hotel. Gracias a un pontón flotante, se puede cruzar la barrera de coral y dos pasarelas permiten acceder directamente de la playa al agua.
La mayoría de los clientes del hotel son rusos. Consejo de alojamiento: Las habitaciones que empiezan por 3 son las más cercanas al mar y bastante tranquilas con respecto al resto del hotel.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, stretching, puesta en forma
tenis, gimnasia, aquagim, aerobic, fútbol, volley, Voley playa, equitación , golf, (à ver), btt, baile, step, abdos-glúteos, tiro al arco, squash
Anonyme.
très bon hôtel, des chambres spacieuses et lumineuses une super équipe de room service
de beaux espaces en extérieur
un peu loin de la mer , de toutes façons la mer est toujours trop loin
Con todas las actividades que propone, este hotel es ideal para los aficionados al deporte. Cada uno encontrará una actividad que le guste, desde montar a caballo, hasta el squash, pasando por el submarinismo, el patinaje sobre hielo y la gimnasia.
En este hotel, cuidado con esmero, solo encontrarás lujo y refinamiento. Es un lugar ideal para relajarse, son sus jardines, sus numerosas fuentes y el jacuzzi exterior.
El Hilton Sharks Bay es un hotel con un tamaño a escala humana bien acondicionado para acoger a las familias.
Este hotel situado a dos pasos del centro propone una buena ubicación y unos servicios de calidad. Un establecimiento ideal para aquellos que quieran estar cerca de la "movida" y a la vez quieran disfrutar de tranquilidad una vez en la habitación.
El Ad Diwan, más pequeño que la mayoría de los complejos de la zona, es un hotel en el que resulta agradable pasar unos días. Está algo aislado del resto de Sharm el Sheikh, y la música procedente de la piscina principal a veces está algo alta, escuchándose incluso en las habitaciones. Aunque son funcionales, no les vendría mal una reforma.
El Sierra Savoy es un complejo versión Savoy. Aunque es bastante moderno y está bien cuidado, no te esperes un establecimiento de lujo. El sitio es de pequeñas dimensiones y la mayoría de las veladas se desarrollan en el Soho Square vecino; suelen ser muy animadas en temporada alta.
Este hotel es de buena calidad, en todos los sentidos, comparado con la mayoría de los establecimientos de Sharm el Sheikh. La extensión del Hilton Shark's Bay está muy bien cuidada y separada de la parte original del complejo. El lugar no tiene nada de egipcio, podría encontrarse en cualquier país. Esta parte del hotel no tiene carácter pero es relajante y puedes esperarte una habitación de calidad.
El Domina Gardenia Plaza es un complejo ideal para los clientes que deseen ponerse morenos alrededor de una piscina, aunque hay hoteles mucho más agradables para alojarse por la misma gama de precios. Este establecimiento cuenta con una playa a 25 minutos, por lo que carece totalmente de ambiente y necesita una renovación. Este complejo debería estar en los últimos puestos de nuestra lista.
En este hotel, cuidado con esmero, solo encontrarás lujo y refinamiento. Es un lugar ideal para relajarse, son sus jardines, sus numerosas fuentes y el jacuzzi exterior.
Este complejo gigantesco forma parte simplemente de una categoría diferente. Ya sean las habitaciones, su spa, sus restaurantes, sus panoramas o su personal, todo es de la mejor calidad. Si buscas un hotel de gama alta en Sharm, el Royal Oasis no te decepcionará: es perfecto para las parejas y las familias que buscan los mejores servicios e instalaciones, todo ello en un entorno increíble.
Este hotel, con unas instalaciones perfectas, ofrece un servicio de calidad en un agradable marco. Ideal para disfrutar de unas relajadas vacaciones.
El Jaz Belvedere es, con diferencia, uno de los mejores complejos hoteleros de Sharm el Sheikh. Con su interior atractivo y sus espacios exteriores muy bien cuidados, el Belvedere se parece más a un hotel que a un complejo turístico. Da directamente sobre la playa y sus dimensiones son bastante naturales, por lo que resulta intimista, y a la vez son bastante amplias, para no sentirse encerrado al cabo de una semana. El Belvedere es, sin lugar a dudas, uno de nuestros complejos hoteleros preferidos.
El Royal Grand Sharm, uno de los establecimientos más elegantes de Sharm el Sheikh, satisfará a todas las personas que esperan que su hotel tenga ese algo que lo diferencia de los demás. Un personal entusiasta, un entorno bien cuidado y una atmósfera acogedora lo convierten en la opción evidente para las parejas y las familias. Este establecimiento, cuyas habitaciones van de la categoría media a la más sofisticada, es sumamente cómodo. Totalmente recomendado por Easyvoyage.
Este hotel es de buena calidad, en todos los sentidos, comparado con la mayoría de los establecimientos de Sharm el Sheikh. La extensión del Hilton Shark's Bay está muy bien cuidada y separada de la parte original del complejo. El lugar no tiene nada de egipcio, podría encontrarse en cualquier país. Esta parte del hotel no tiene carácter pero es relajante y puedes esperarte una habitación de calidad.
El Oriental Rivoli es, sin ninguna duda, uno de los hoteles más lujosos de Sharm el Sheikh. Su suntuosa decoración debe ser la más elegante del complejo y todos sus servicios son de calidad, desde el personal hasta la comida. Está dirigido principalmente a las parejas y a los grupos de amigos por su ausencia de animación y de club infantil. De hecho, es el lugar ideal para relajarse, reflexionar y reponer energías. Easyvoyage te lo recomienda totalmente.
El Club Magic Life es de lejos uno de los mejores establecimientos que hemos visitado en la bahía de Nabq. Esta residencia repleta de vegetación y frecuentada principalmente por alemanes, no es demasiado grande y dispone de equipamientos de buena calidad. Si buscas la calma y la tranquilidad y buena comida en un hotel que ofrezca servicios de gran calidad, este es el sitio perfecto.