El exterior del hotel recuerda a la arquitectura de los años 80, con su tejado anguloso sostenido por unas columnas de madera en la mitad del edificio, pero el interior es más bien kitsch y recuerda a una embarcación de crucero de los años 70 con diferentes tonalidades de marrón, los mosaicos marinos en lo alto de las paredes y los clásicos relojes que muestran la hora de las principales ciudades del mundo. Es una agradable presentación del hotel. Una hermosa composición floral adorna el banco central, y también encontrarás más flores en recepción, a la derecha, y en el bar al fondo a la izquierda. El hotel posee dos piscinas (una climatizada en verano y otra de agua de mar) bien cuidadas y con numerosas tumbonas expuestas al sol durante todo el día. Asimismo, hay una piscina pequeña cerca de las dos piscinas que permitirá que disfruten los más pequeños. El equipo de animación está formado por cinco italianos que se encargan de los niños (en el Snoopy Kids Club, para los niños de 3 a 12 años) y los adultos (juegos acuáticos, voleibol, música y espectáculos de danza en el restaurante Seagulls). Si te quieres mantener en forma con estilo, te encantará el gimnasio Maritim, uno de los más bonitos que hemos visto en Sharm, que dispone de unos excelentes equipamientos. El Thai Spa también es impresionante. Tiene un vestíbulo rojo muy atractivo, varias cabinas de masaje (una reservada para los masajes tailandeses y dos salas para hidroterapia), un salón de belleza, dos saunas y dos hammams diseñados por un interiorista. Además, al otro lado de la carretera han construido unas pistas de tenis, un club de submarinismo y un pequeño bar. En el edificio principal también podrás jugar al ping-pong, al futbolín y al billar. Ten en cuenta que el hotel también organiza excursiones como safaris en Jeep o días de pesca. En lo que respecta a la biblioteca-salón de té, este es el lugar ideal para relajarse con un libro y una taza de té o de café. Un detalle que hace que el hotel sea original. Teniendo en cuenta el tamaño del complejo y su distribución, puede resultar un poco cansado moverse de una punta a otra, por eso el hotel ha querido facilitar los desplazamientos y ha puesto a disposición de los clientes unos buggies conducidos por el propio personal del hotel. Si los coges, tendrás la oportunidad de comprobar que el exterior del hotel está limpio y bien cuidado, así como que por las noches el lugar está muy bien iluminado, entre otras, con unas lámparas marroquíes.