El hotel, abierto en 2007, está bien cuidado. Se encuentra cerca de una calle tranquila que llega a los hoteles de Montazah. Hay que cruzar el hall para acceder a la piscina, que está rodeada de jardines bien cuidados y de edificios de alojamiento de tres plantas. Sin embargo el edificio principal es imponente, lo cual no ayuda a crear una atmósfera relajante. La terraza exterior es agradable y está bien cuidada. El hotel tiene 207 habitaciones que dan al mar, la piscina o el jardín. En total tiene cinco piscinas, dos de ellas en el principal complejo hotelero; un pequeño estanque y otras dos piscinas están cerca de la playa, algo poco habitual en los hoteles de la región. Este establecimiento está construido de manera que los clientes se sientan más bien aislados, en vez de aprisionados entre los hoteles vecinos. Por lo que es agradable pasar aquí las vacaciones a pesar de que sea básico.