Cuando fue construido, en 1890 por el famoso arquitecto Joaquin Pavia Birmingham, autor de la Diputación de Mallorca y de la restauración de la catedral de Palma, era una casa privada. Después de haber sido la residencia de la familia Casanovas se convirtió en una fábrica de curtidos y de zapatos. Solo se transforma definitivamente en un hotel en los años 60 época del primer boom turístico de Mallorca. El dueño actual, nativo de Soller y antiguo propietario de la empresa americana Medieval Times apostó en la conversión del este antiguo palacete en un hotel de lujo. Allí, en el centro del salón de la planta baja, se puede admirar una gran chimenea de madera esculpida, parecida a un mueble. En la recepción trona una escultura de Lorenzo Quinn y en los pasillos y el resto del hotel cuadros de Julio Ramis, una litografía de Miró e incluso en el spa un cuadro de Norah Borges la hermana del celebre escritor argentino que vivieron en los años 20 en el pueblo de Valldemosa, cercano de Soller. El Gran Hotel Soller cuenta con dos piscinas, un pequeño spa con sauna, baño turco y jacuzzi. Allí Mei Hong, la especialista del hotel propone masajes, tratamientos de reflexoterapia y acupuntura.