Aquí es donde el Jade Mountain adquiere todo su sentido. Te costará salir de la habitación, durante tu estancia y cuando te tengas que marchar. No se puede hablar de habitaciones estándar, pero hay diferentes categorías. Los 29 "santuarios", como se llaman en el hotel, responden a los dulces nombres de Star, Moon, Sun, Sky o Galaxy, con sus correspondientes particularidades. Son más o menos amplias: la más modesta mide 130 m² aproximadamente y la más grande 190 m². Lo mismo ocurre con la piscina desbordante (40 a 85 m² según la habitación) sustituida por un gran jacuzzi en el caso de la categoría Sky. El punto común entre todas estas habitaciones es que falta una pared. Están todas abiertas al exterior y, tanto si estás en la bañera, en la piscina o en la cama, estarás contemplando un paisaje espectacular. En el interior, el mobiliario es más o menos contemporáneo o de estilo caribeño, pero en cualquier caso la madera domina y el efecto está bastante logrado. Lo mismo ocurre en el suelo con el parqué. El cuarto de baño, sobreequipado con ducha y bañera, es un simple espacio elevado que permite salvaguardar la intimidad sin privarse de las vistas.
Así pues, vivirás a merced del entorno en un decorado lujoso, un paraíso para el descanso y el bienestar. Olvídate del teléfono, la televisión, Internet... No hay. Pero si no quieres salir de tu "santuario", las comidas (servicio de habitaciones 24 horas), los masajes, las clases de yoga... vendrán a ti.