El Intercontinental Malta tiene una gran capacidad de alojamiento con 451 habitaciones y suites. Todas tienen balcón, aunque puede dar algo de vértigo asomarse por un balcón a partir de la 10ª planta. Las suites son más grandes (35 m²) que las habitaciones dobles (30 m²) y tienen vistas más extensas a la piscina y a los jardines. Algunas habitaciones (situadas en el ala pegada a la piscina) dan al hueco de los jardines, frente a otras habitaciones. Pero todas están acondicionadas más o menos de la misma forma. El mobiliario, de estilo contemporáneo, es de madera clara. Un espejo con marco de aluminio bosquejado y un ánfora de barro sobre una bandeja en hierro forjado ornamentan sobriamente la pieza. Es una pena que el tapiz excesivamente recargado de la cabecera de la cama rompa la armonía del conjunto. Sin embargo, no se puede decir nada en contra de los cuartos de baño: son amplios y están equipados con bañera, secador de pelo, albornoces, pantuflos, pesa y productos de higiene de la marca Audleys. El resto de las instalaciones responde a la categoría del hotel: climatización, teléfono directo, minibar, caja fuerte y televisor de gran formato.