Sólo hay 34 habitaciones en total. Es inútil solicitar unas de las pocas que tiene balcón (3 en total), ya que en ellas no dispondrás de más espacio. En cuanto a las vistas, aunque no sea lo habitual, es mejor alojarse en las habitaciones que dan al aparcamiento y al puerto que en las que dan al patio o al jardín. Las vistas estarán más despejadas y no habrá riesgo de ruidos, ya que Saint-Peter Port duerme profundamente pasadas las 23:00 h. Las dimensiones de las habitaciones están dentro de la media de los hoteles de la ciudad, entre 16 y 20 m². Gracias al mobiliario tradicional, la tapicería en las paredes, los cubrecamas y tapices estampados de flores... no tendrás la impresión de alojarte en un establecimiento gestionado por un grupo hotelero. Los equipamientos incluyen televisión vía satélite, frigorífico, kit para preparar té y café, teléfono directo y plancha para pantalones. La recepción dispone de caja fuerte. Cuatro de las habitaciones incluyen aire acondicionado, en las otras se puede pedir un ventilador. El cuarto de baño dispone de bañera, secador de pelo y productos de aseo de la marca Best Western.