


Un hotel central perfecto para un fin de semana, o como lugar de paso si se están visitando varias islas. A él se puede llegar andando desde la terminal de ferry de Saint Peter Port.
- Cultura
- Bien situado
Un hotel central perfecto para un fin de semana, o como lugar de paso si se están visitando varias islas. A él se puede llegar andando desde la terminal de ferry de Saint Peter Port.
En el centro de Saint Peter Port, a 100 m de los comercios principales y a 300 m de la terminal de ferry. A 7 km del aeropuerto (entre 10 y 15 minutos de trayecto).
El Moores Central dispone de 49 habitaciones, de las que tres son familiares y un tanto más espaciosas que las dobles (18 m²). También son más espaciosas las tres suites, que cuentan con servicios suplementarios (aire acondicionado, caja fuerte, bañera de chorros y ducha independiente). En lo referente a la orientación, algunas habitaciones dan a la ciudad (con ruido hasta las 23:00) y otras carecen de vistas (paredes ciegas). La vista más amplia, de la que tan sólo disfrutan cuatro habitaciones, es la que da al puerto. La decoración es sobria y clásica. 10 habitaciones con aire acondicionado. El resto, pueden solicitar un ventilador. Todas carecen de balcón y minibar. La recepción dispone de caja fuerte. La televisión, de pequeña pantalla, emite Euronews. Las habitaciones disponen de una plancha para pantalones, un kit para preparar té o café y teléfono directo. Baño con bañera, secador y productos de acogida Best Western.
Inaugurado a principios del siglo XX, el Moores Central realizó su última renovación en 2005. Este edificio de tres pisos conserva su fachada original en piedra tallada. El interior se asemeja al de una casa particular: revestimientos de madera, escaleras enmoquetadas, una pequeña recepción donde confluyen las entradas de un pub-biblioteca, un salón de lectura, un restaurante y una escalera que lleva a las habitaciones (también hay un ascensor). En los diferentes pisos, se encuentran espacios para el ocio como un gimnasio, un baño de burbujas y un solárium.
El restaurante, en el primer piso, sirve un bufé para el desayuno y la cena en una gran mesa compartida. En la planta baja, el pub permanece abierto para el almuerzo y la cena. Una cafetería, con un salón interior y una terraza con vistas a la calle, está abierta todo el día (los días soleados, todos los empleados de las oficinas cercanas almuerzan aquí). Bajo las sombrillas, el menú puede ser frugal (ensaladas y sopas), un poco más consistente (sándwiches) o dulce (amplia oferta de tartas). En el pub, se pueden pedir jacket potatoes (patatas al horno) o mejillones a la marinera. Para la cena, la oferta es económica y generosa: el Library carvery a 6,50 £, un mini-bufé a base de carnes asadas y verduras. Si se prefiere una cena en toda regla, se recomienda el menú del restaurante, servido en una gran mesa compartida.
Los clientes del Moores Central pueden utilizar (siempre que no haya demasiada gente) la piscina cubierta del Hotel de Havelet. Para llegar hasta ella, se puede caminar durante 10 minutos o tomar el autobús que en verano efectúa ocho trayectos diarios entre los tres establecimientos del grupo: el Moores Central, el Hotel de Havelet y Le Chalet.
Al igual que el Hotel de Havelet, el Moores Central pertenece desde hace unos diez años al grupo hotelero Best Western. No se trata de un hotel familiar: sólo tres habitaciones pueden albergar a dos adultos y dos niños.
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