Según las normas de la hostelería en Túnez, una clasificación de 3 estrellas obliga a que las habitaciones sean de un mínimo de 16 m². En el caso de los 4 estrellas será de 22 m² y los de 5 estrellas de 32 m². El hotel está clasificado como 3 estrellas superior y cuenta con habitaciones dobles de unos 20 m²: en este aspecto, ninguna queja. En cuanto al cuarto de baño, todo bien: hay bañera, no hay secador de pelo (no es obligatorio en esta categoría), los productos de tocador son del tamaño "de muestra" (aunque después de todo, no es normal encontrar productos de tocador en un 3 estrellas superior). Sin embargo, las camas son antiguas (colchón muy blando), las paredes de gotelé blanco no aíslan del ruido, la televisión parece de juguete y el frigorífico es de pago. Hay teléfono y aire acondicionado, no nos quejamos. Todas las habitaciones (160, más 2 suites) tienen balcón (con mobiliario de jardín de plástico). La mitad de las habitaciones tienen orientación al mar (a lo lejos, más allá del camino de acceso al hotel y a los edificios del Iberostar) y la otra mitad a las colinas de pinos y de alcornoques.

El hotel cuenta con dos plantas e instalaciones a la antigua. Un año de construcción (1991), uno de renovación (2004), un montón de habitaciones (160) y 2 suites... El Royal Golf es un alojamiento organizado alrededor de las actividades deportivas, y no al contrario. Quien esté acostumbrado a los albergues juveniles y a los campings encontrarán algunos detalles encantadores como la escalera doble de hierro forjado, el saloncito con colores pastel cerca del ventanal, o la pérgola de junco al lado de la piscina. Desgraciadamente, el mantenimiento deja mucho que desear, sobre todo para acceder al hammam (en un edificio independiente del hotel) o al club infantil: hierbas altas, hojas muertas... casi, casi parece que estamos en la jungla. ¡Menos mal que el césped y los jardines de alrededor de la piscina tienen mejor pinta! El tiempo de ocio lo pasaremos al borde de este rectángulo de aguas turquesas (de 17 x 15 m aproximadamente), con baño de burbujas, sombrillas de paja y tumbonas de plástico y tela. Si no quieres alquilar una toalla, no te olvides la tuya.

Las tres comidas se sirven en forma de bufé, el ambiente es distendido y se puede comer tanto (o tan poco) como queramos. El desayuno ofrece platos fríos y calientes. Las noches del martes están dedicadas a especialidades de Túnez (con bufé). El comedor, en la planta alta, no tiene mesas en el exterior y las del interior están muy juntas, pero si llegamos al principio o al final del servicio, podremos sentarnos en una de las mesas junto a los ventanales. Si nos alojamos en media pensión, podremos beber y comer algo durante el día cerca de la piscina, bajo la pérgola de juncos: se come sentado en bancos de madera, en un entorno rústico que corresponde al estilo del hotel. No nos quejemos, por tanto, si hay algunos insectos merodeando por el aire: estamos en plena naturaleza.

El hotel está a 300 m de la playa. Aunque parezca poca distancia, hay que andar por una carretera asfaltada y luego por un camino de arena. No conviene olvidarse el sombrero o la gorra ya que el sol de Tabarka en verano no tiene piedad. Se llega a la playa por un extremo de la parte de arena de la Costa de Coral (2,5 km hasta el centro de Tabarka). No te enfades cuando veas el espacio con que cuenta el Royal Golf: un bar con techo de paja y algunas tumbonas y sombrillas instaladas en un área de 20 x 50 m. También podremos situarnos al lado, junto a la playa pública (aunque no sé pueden usar las sombrillas que están algo más lejos, las del hotel Yadis Morjane). El agua, transparente y cálida, invita al baño. No hay deportes acuáticos (por lo que se puede tomar el sol tranquilamente). Para bucear hay que ir al puerto de Tabarka.

El Royal Golf es un hotel de temporada: está abierto de marzo a octubre. Aconsejable para una clientela joven y deportista. De hecho es un lugar aconsejado por la agencia francesa UCPA (Unión nacional de Centros deportivos al Aire Libre) para unas vacaciones activas en Tabarka: tarifa única especial para submarinismo o golf. Los incondicionales de estas actividades harán bien en comprar estas opciones en el momento de la reserva. También se puede practicar deporte "a la carta". El campo de golf de Tabarka está a 300 m (acceso para quienes tengan una tarjeta verde "green fee" que cuesta unos 40 euros). Los centros de buceo están en el puerto, a 10 minutos en taxi (la carrera cuesta unos 3 euros y la sesión de submarinismo con material unos 30 ó 35 euros).
Recomendaciones:
La excepción que confirma la regla: las habitaciones con mejores vistas no dan al mar, sino a la piscina (y a las colinas con bosques). ¡Sin suplemento, mejor! Sin embargo, no hay grandes comodidades: colchón muy blando, moqueta deslucida en los pasillos, poco aislamiento sonoro, pantalla de televisión tan pequeña que no conviene pasar muchas horas delante...
Tarifas y reservas en www.ucpa.com.