La parte histórica del Tamarindo Diria se extiende a lo largo de 300 metros repartidos entre la playa y la carretera principal. En la otra parte, una vez evitados los coches, la otra zona del complejo dispone de un universo bastante diferente, más estandarizado y al aire libre. Si bien este último es más agradable y moderno, no tiene el encanto indiscutible del de la parte del mar. Construido en 1973 y renovado varias veces, el Tamarindo Diria de la parte de la playa está ahora rodeado de tiendas y restaurantes. Entre las dos zonas (en el mismo eje paralelo de la carretera) que se reparten el alojamiento se encuentran los espacios comunes concentrados en un mismo lugar: pequeña recepción, bar, piscina rectangular rodeada de tumbonas, una pequeña piscina y casi a los pies, el mar. Todo está acondicionado con esmero y a base de madera, piedras naturales, interesantes estatuas hindúes y una bonita vegetación. En la parte Tropical Garden, los turistas tendrán el placer de disfrutar de un espacio mucho más amplio y verde, y, en el centro del complejo, una de las piscinas-lago más grandes del Estado de Guanacaste (que incluye un jacuzzi).