Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
Pequeño y coqueto hotel, el Don Paquito deja huella a los viajeros que pasan por él tanto por la cercanía del personal y el ambiente familiar que se respira como por la buena cocina que ofrece.
Don Paquito - © L. Asenjo / EASYVOYAGE
Don Paquito - © L. Asenjo / EASYVOYAGE
La playa no puede estar más cerca: a escasos 50 metros. Y la distancia al centro tampoco está mal: a un breve paseo de cinco minutos. El barrio en el que se ubica el hotel está bastante animado, especialmente en verano, ya que se trata de una calle perpendicular al peso marítimo, un lugar de tránsito constante especialmente en temporada alta. El aeropuerto internacional de Málaga está a unos 7 kilómetros y la estación de AVE de Málaga, a unos 25 minutos.
El hotel agrupa un total de 63 habitaciones, todas ellas dobles estándar con balcón, orientadas a la piscina y jardín (la mitad) y a la calle en la que se ubica el hotel (bastante animada y perpendicular al Paseo Marítimo). Las habitaciones gozan de una decoración de buen gusto, bastante discreta, con estampados florales en tonos pasteles para las cortinas y los edredones, y muebles funcionales. Televisión de plasma, teléfono, aire acondicionado, calefacción, nevera (vacía) y secador de pelo en el baño son algunas comodidades que incluye cada estancia.
Aunque la fachada del Don Paquito induzca a pensar que se trata de un hotel de los años 70, el establecimiento esconde en su interior una cara acorde a las tendencias actuales, con un mobiliario de estilo colonial moderno y un ambiente bastante luminoso alejado de las tendencias setenteras. Pero precisamente su construcción data de 1968, de ahí que el exterior rememore tiempos pasados. Aun así, el hotel fue remodelado en su totalidad en el año 2005. Además, en 2008 se renovó el mobiliario de las habitaciones. Nada más entrar, a la izquierda, se encuentra la recepción y a la derecha un salón alargado que conduce a la cafetería y al restaurante. Este lobby es luminoso y bastante cómodo. Decoran esta estancia varios cuadros con motivos marinos así como otros de impresionistas como Van Gogh.
La buena mesa es uno de los grandes capítulos del Don Paquito. Su restaurante principal ofrece un buffet reducido en variedad pero excelente en calidad. Los platos son elaborados con mimo y realizados a partir de materias primas frescas y de calidad. Ricos embutidos, carnes de calidad a la brasa, un delicioso pollo en salsa o un buen arroz son algunos de las recetas que se pueden encontrar en este gastronómico escaparate. A todo ello se une la opción de degustar platos preparados al momento, placer a disfrutar cada noche en las cenas del Don Paquito. Esta calidad se extiende también a los postres, apartado en el que además de frutas variadas y helados, también se encuentran deliciosas tartas, natillas y otros dulces de evidente preparación casera. El restaurante apenas tiene un aforo de 30 personas y goza de buena iluminación ya que está acristalado prácticamente en su totalidad. Por un lado se puede contemplar el jardín y la piscina y, por otro, se accede a la cafetería.
La playa (Bajoncillo) se encuentra a un corto paseo de tres minutos a pie, es decir a unos 50 metros. Se trata de un agradable entorno de arena y agua limpias, donde varias empresas facilitan el alquiler de tumbonas y sombrillas (por unos diez euros al día). Esta playa, además, está ubicada en una zona de bastante animación del Paseo Marítimo de Torremolinos, por lo que es muy fácil encontrar buenos bares o restaurantes donde comer o tomar el aperitivo.
En temporada baja el restaurante funciona únicamente para los servicios de desayuno y cena. El uso de la caja fuerte supone pagar 3 euros al día más una fianza de 12 euros. Hay Wi-Fi hasta la tercera planta y es gratuito. También es gratis utilizar las sombrillas y hamacas de la piscina, aunque hay que tener en cuenta que éstas están contadas para el número de clientes por lo que en temporada alta más vale estar prevenido si se quiere disfrutar de esta comodidad. También en verano conviene saber que el servicio del bar se extiende a la piscina. Al tratarse de un pequeño hotel de ambiente cercano y familiar, muchos de los clientes repiten convirtiéndose en habituales del Don Paquito. Eso sí, durante el invierno el público queda repartido entre el cliente de perfil de negocios y el de turismo.
EPA, baño turco
water-polo
Anï¿?nimo.
Súper acogedor lugar donde me sorprendió gratamente la comida por su buena calidad. Es es un mini hotel muy cerca de la playa con piscina.
La hospitalidad de todo el personal. La comida está riquísima y es de gran calidad. Las habitaciones son modernillas y están muy limpias
Sólo hay una piscina para el entretenimiento u ocio, y el espacio para tomar el sol es bastante limitado.
Un establecimiento bien equipado con un carácter más andaluz que sus dos vecinos del complejo. Podrás disfrutar gratuitamente de los equipamientos así como de la mayoría de las instalaciones y actividades.
El hotel Príncipe, completamente renovado en 2001, pertenece a la cadena española Sol, famosa por sus animaciones. Comparte los equipamientos con la residencia hotelera el Principito. Se lo aconsejamos a las familias con adolescentes.
El Tarik, verdadero intruso entre los hoteles modernos pero sin encanto de Torremolinos, es uno de los más antiguos de la costa y apuesta por la tranquilidad en un entorno agradable. Con éxito.
Un establecimiento más cómodo que sus vecinos del complejo, del que podrás disfrutar de los equipamientos, las instalaciones y actividades. Tranquilo, aunque en las cercanías cuenta con animaciones. ¡El mejor de los tres!
Este clásico hotel de Torremolinos ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y mantiene en la actualidad la fama de sus primeros días: un buen lugar para pasar unos días de relax con la comodidad de un cuatro estrellas.
Este modesto y pequeño establecimiento (no llega al centenar de habitaciones) permite pasar unos días junto al mar en un ambiente cercano y limpio en unas instalaciones que incluyen lo justo (piscina y poco más).
Se trata de un sencillo hotel que en temporada baja acoge básicamente al colectivo de la tercera edad, mientras que en verano su público es más familiar. Se come regular y está situado en el centro de Torremolinos.
Se trata de un coqueto cuatro estrellas que, aunque sus instalaciones se reparten de forma anárquica, cuenta con todo lo necesario para pasar unos días agradables en la costa malagueña: está cerca de la playa y dispone de una buena oferta para el entretenimiento.
Emblemático hotel de Torremolinos cuya inauguración, en 1959, supuso el despegue de la industria hotelera de la Costa del Sol. El edificio, de estilo similar al clásico hotel de Miami de los 50, ha recibido a numerosos famosos y personalidades. Adaptado a los nuevos tiempos, el Pez Espada es hoy un coqueto cuatro estrellas de perfil vacacional, ideal para los románticos y nostálgicos de épocas pasadas.
Este clásico hotel de Torremolinos ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y mantiene en la actualidad la fama de sus primeros días: un buen lugar para pasar unos días de relax con la comodidad de un cuatro estrellas.
Un establecimiento más cómodo que sus vecinos del complejo, del que podrás disfrutar de los equipamientos, las instalaciones y actividades. Tranquilo, aunque en las cercanías cuenta con animaciones. ¡El mejor de los tres!
Coqueto tres estrellas situado en una zona muy tranquila de Torremolinos, el Royal Costa es un buen lugar para pasar unos días de relax junto al mar en unas instalaciones modernas
El Amaragua es un hotel agradable y que goza de una ubicación ideal junto al mar, al abrigo del tumulto de la ciudad. Su centro de acondicionamiento físico es todo un punto fuerte.
Se trata de un coqueto cuatro estrellas que, aunque sus instalaciones se reparten de forma anárquica, cuenta con todo lo necesario para pasar unos días agradables en la costa malagueña: está cerca de la playa y dispone de una buena oferta para el entretenimiento.
El Luca Costa Lago, situado en una zona residencial de la entrada de Torremolinos, en la Costa del Sol, es un hotel agradable que propone habitaciones confortables con un buen servicio de restauración, en régimen de todo incluido.
En el Riu Nautilus abundan los alemanes. La comodidad de las habitaciones, así como la cercanía a la playa y la vida nocturna, son sus principales ventajas.