El complejo dispone de 3 restaurantes. El más grande, el restaurante principal, sirve una cocina local e internacional en formato bufé. Es de fácil acceso y tiene la ventaja de estar abierto al exterior, igual que los otros dos. Así, los clientes tienen la posibilidad de instalarse en el interior, en el exterior, o un poco entre los dos. Pero centrémonos en el bufé, de lo más apetecible. La presentación es muy buena y la variedad es impresionante con distintas variedades de pasta, carne, pescado, marisco, bollería, fruta, etc. Sin olvidarse de la calidad, muy satisfactoria. En los otros dos restaurantes la comida se sirve en la mesa, mejor dicho, el plato principal ya que los entrantes y los postres también se presentan en forma de bufé, cosa que encantará a los más golosos. No hay que pagar suplemento, pero sí que es necesario reservar. La capacidad de estos dos restaurantes es menor que en el restaurante principal, y por lo tanto también son más íntimos. La decoración es elegante y el ambiente, de lo más romántico: mesas muy bien decoradas, velas y flores para cenar a la luz de las velas con las vistas al mar.