


Como un oasis de calma en medio de la vegetación, el Relais de la Reine resplandece en el macizo de Isalo.
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Como un oasis de calma en medio de la vegetación, el Relais de la Reine resplandece en el macizo de Isalo.
El Relais de la Reine se encuentra en el macizo de Isalo, a la altura de Ranohira, en la carretera nacional 7, también llamada route du Sud (carretera del sur), a medio camino entre Fianarantsoa y Toliara.
El hotel cuenta con 30 habitaciones, 28 estándar y 2 de lujo. Las habitaciones tienen vistas al jardín. Las estándar no disponen de televisión ni aire acondicionado, pero sí de ventilador. No hay minibar, ni teléfono. Albergan una cama doble con mosquitero, sillones, armario, y un escritorio en madera fina. Las lámparas son de rafia. Las paredes están revestidas de granito, el suelo de parqué, y el techo con un artesonado de palisandro. También encontraremos pinturas en blanco y negro sobre Madagascar. Los cuartos de baño disponen de ducha, y están alicatados en gres. Las habitaciones de lujo cuentan con aire acondicionado, una chimenea, y bañera.
Construido en 1993 sobre una peña, el Relais de la Reine es un hotel con carácter propio y de alta categoría, perfectamente integrado en un oasis de 40 ha. Un camino de piedra nos conduce al chalé principal, donde encontramos la recepción y un bar bastante pequeño. Te ofrecerán una copa de bienvenida: zumo de carcadé (flor salvaje de la familia del hibisco). Una balaustrada nos permite ver el restaurante, al que se accede por una escalera en palisandro. El bar y el restaurante tienen el suelo de mármol. Cada uno de los bungalows consta de seis habitaciones. Son de granito. El Relais de la Reine dispone de una piscina, con su solárium, muy agradable, de pistas de tenis y de petanca, campos de fútbol y de baloncesto, y un centro ecuestre.
El restaurante es sobrio, con azulejos en el suelo y gres en las paredes; lo adornan las ventanas de madera, y el gran techo abuhardillado en palisandro, muy alto. En el centro, una gran chimenea central, de piedra, decorada con tallas de madera que representan instrumentos musicales. La cocina es malgache e internacional, con una inspiración exótica: mousse de cocodrilo, queso de cabra, pato al jengibre, navarin de cordero (guiso con diferentes hortalizas), bizcocho borracho al ron, hojaldre de mango... El restaurante tiene fama fuera del hotel. Se ofrece comida a la carta al mediodía, y menú por la noche. Los desayunos son muy abundantes y sabrosos. La bodega está surtida de vinos malgaches, sudafricanos, españoles y franceses.
El Relais de la Reine es el punto de partida de excursiones y rutas de senderismo, a pie o a caballo, por el Isalo. El hotel acepta euros.
EPA
tenis, fútbol, baloncesto, equitación
A mon avis le plus bel hôtel de Madagascar, le cadre est magique , tout est fait pour qu'on s'y sente comme des rois. On a qu'une seule envie c'est d'y rester pour tout la vie. Je recommande fortement
hôtel situé loin de la ville, loin de la pollution
électricité coupe à minuit