El hotel dispone de 9 habitaciones, entre ellas, 2 estándares, 4 deluxe y 3 suites. Todas las habitaciones ofrecen una decoración muy cuidada con tonos blancos, los suelos de madera maciza y camas con cortinas de algodón que crean una atmosfera chic pero sin caer en algo sofisticado. Las habitaciones son palapas (cabañas tradicionales), muy típicas, realizadas por los artesanos locales. El espacio es bastante amplio y el conjunto es encantador.
A nivel de comodidades, las habitaciones benefician de aire acondicionado, de electricidad las 24 horas (no es un detalle porque en la zona muchos hoteles de este tipo no proponen electricidad después de las 10), estación de Ipod y conexión wifi.
Los cuartos de baño son sencillos pero impecables, con ducha de lluvia. Todos los productos del set de acogida son naturales para no dañar al entorno del hotel. Alabamos el posicionamiento ecológico del establecimiento, que trata de sensibilizar a su clientela en el respeto del medio ambiente y el valor de su entorno natural.
Los huéspedes pueden beneficiarse de un servicio de habitaciones desde las 8 de la mañana hasta las 10 de la noche (durante los horarios de abertura del restaurante).