Las 47 habitaciones del establecimiento, todas ellas dotadas de excelentes vistas, se reparten entre habitaciones sencillas y suites, entre las que se encuentran las Shambhala y las reales. De tamaño variable aunque siempre espaciosas, las habitaciones se encuentran en los 5 pabellones (21 habitaciones) y las 10 villas (26 habitaciones) del establecimiento. Los 5 excelentes pabellones están decorados en función de un elemento: el fuego (cuya decoración, muy masculina, se inspira fuertemente en la isla indonesia de Sumba), el agua, con un ambiente muy zen, el aire, el bosque y la tierra. El jardín acuático y los bungalows edificados sobre pilotes caracterizan la villa Tirta-Ening; la Wanakasa está construida alrededor de un árbol sagrado; la Tejasuara está edificada en piedra tallada procedente de Sumba; la Bayugita combina arquitectura balinesa y el estilo colonial de Java; la Umabona, que dispone de unas espectaculares vistas al monte Batu Karu y al río Ayung, es la más recomendable para los más románticos. ¡El resultado es fabuloso! En una sola residencia, se incluyen entre 4 y 5 habitaciones (suites y suites máster) alrededor de una amplia terraza provista de una larga piscina y una zona cubierta al aire libre, dedicada a la gastronomía y al descanso. Únicamente sus residentes pueden acceder a ella y las habitaciones están lo suficientemente distanciadas entre ellas para proporcionar una completa intimidad. Con su extraña elegancia, las habitaciones están equipadas con televisión de gran pantalla con 16 canales, un lector de DVD, despertador, cadena estéreo, climatización individual, teléfono de marcación directa, Internet, minibar, cafetera/tetera y caja fuerte gratuita. El mobiliario, procedente de Java, Bali o China, es de estilo colonial o más contemporáneo y algunas piezas tienen más de 150 años. Los materiales (como el cuero trenzado de Filipinas), los tejidos (como la seda de Tailandia) y las maderas nobles han sido cuidadosamente seleccionados. En los cuartos de baño el refinamiento es también el protagonista. Disponen de bañera, ducha, wc separado, lavabo de doble pileta, espejo de aumento, secador de pelo, albornoces, zapatillas y numerosos productos de tocador. Algunas suites disponen de jacuzzi y ducha en la terraza privada. Evidentemente, dispone de servicio de habitaciones las 24 horas. Además, hay 13 mayordomos en el establecimiento.

El placer que ofrece el lujo, sin ninguna ostentación es divino. Jungla, arrozales, montañas, bonitos terrenos ajardinados y valles por los que discurre el río sagrado Ayung y uno de sus afluentes: así es el marco idílico y preservado del Como Shambhala, abierto en diciembre de 2005. Las líneas depuradas en tonos blancos caracterizan el enorme vestíbulo de recepción, del mismo modo que el resto del hotel. Este templo contrasta agradablemente con el exuberante y lujoso entorno que no deja apreciar los pabellones. De hecho, hay que franquear una puerta para acceder al jardín y descubrir el parque e imaginar las villas, escondidas tras pequeñas colinas y situadas a unos diez minutos a pie o dos minutos en coche (hay un servicio de lanzadera bajo solicitud). Ni que decir tiene que aquí la actividad principal es la de dejarse cuidar. Hay dos instalaciones dedicadas especialmente a ello. En la zona más alta, y sin ningún esfuerzo, los huéspedes, tras haber consultado a un especialista (nutricionista, naturópata, acupuntor, quiropráctico, masajista ayurvédico, etc.), pueden acceder a una de las numerosas salas de tratamientos que dan a los soberbios jardines. Junto a ellas hay dos salas de pilates y de yoga. En el exterior, dispone de dos piscinas. Unos 200 ó 300 metros más abajo, los más valientes pueden descansar junto al río sagrado, en el corazón de la jungla balinesa; por ejemplo, en la piscina revitalizante y en la que está excavada en la roca. Hay una estrecha escalera repleta de maravillas naturales que lleva progresivamente a las diferentes salas de tratamientos repartidas en la ladera de la montaña. Disponen de bañera, ducha y jacuzzi de aguas termales. En todas partes la arquitectura y la delicada decoración, que combina piedra y madera, invitan a la serenidad y la relajación.

El restaurante principal, el "Glow", ofrece, para la comida y la cena, una cocina indonesia o internacional en la que se magnifican los productos frescos y saludables. A los 11 platos principales hay que añadir las ofertas vegetarianas, ligeras y adaptadas a los que siguen los diferentes tratamientos. Entre los deliciosos platos de la carta que prepara el chef Chris Miller, no debes dejar de probar el Mahi Mahi, un plato indonesio preparado con quinoa. Con una capacidad para entre 50 y 60 comensales, el restaurante abierto permite admirar las maravillosas vistas al valle y a la puesta de sol. Junto a las mesas decoradas se podrá observar a los cocineros trabajando en los impecables hornos. Los comensales podrán apreciar la atmósfera zen y minimalista, aunque quizá encuentren el lugar un tanto frío. Por el contrario, el segundo de los restaurantes, decorado con madera tallada, presenta un ambiente extremadamente acogedor gracias a la omnipresencia de las esencias y a su decoración (paneles de madera, sillones?). Con más de 150 años de historia, esta tradicional casa javanesa es el marco ideal para descubrir las delicias de la gastronomía indonesia (para el desayuno y la cena). El "Kudus House" tiene una capacidad máxima de 30 comensales.

Se desaconseja ir con niños, ya que el establecimiento se encuentra en pendiente e incluso en algunas zonas hay algunos riscos. Dedicado especialmente a la salud y al bienestar, el hotel propone tratamientos para varios días. Es recomendable consagrar un mínimo de 3 días para que éstos sean eficaces. Dispone de diferentes especialistas y de un asistente personal dedicado que te ayudará con tu programa de bienestar. También podrás contar con sesiones de coaching (antiestrés, emociones, etc.) o asistir a cursos de yoga, pilates, gimnasia, Chi Gong, Tai Chi, meditación (impartidos por equipos externos), etc. Abierta desde hace dos años, la parte dedicada a las curas y tratamientos está cada vez más solicitada. Más del 20% de la clientela del hotel acude por este motivo. El Como Shambhala cuenta con 280 empleados, 30 de ellos dedicados exclusivamente al spa. Además, propone otras actividades: senderismo, ciclismo, escalada, etc. Al llegar, no dudes en hacer una visita guiada por las instalaciones para poder apreciar la amplitud y diversidad de servicios que ofrece el establecimiento.