A las habitaciones se llega a través de largos y estrechos pasillos recubiertos de moqueta. Parecen sacadas de una casa solariega con sus cuadros y lámparas en la pared. Las habitaciones con paredes amarillas decoradas con tres cuadros y parqué en el suelo, disponen de un elegante mostrador de madera, una silla, un banco reposamaletas, un armario con espejo, una cama de tamaño king con cabecera de madera y un sofá cama individual. Ambiente elegante y refinado con un predominio de la madera, habitaciones con mucho encanto en este palacio del siglo XV, nada que ver con los típicos edificios modernos y sin alma alguna. Las comodidades contemporáneas, sin embargo, están presentes: aire acondicionado individual, conexión a Internet inalámbrica gratuita, caja fuerte de código electrónico gratuita, televisión de pantalla plana que emite canales internacionales y minibar. Incluso cuentan con un radiador para que en invierno los clientes no pasen frío. No tienen balcón, aunque 15 de las habitaciones disponen de vistas al Museo de Cerámica y su magnífica fachada con una estatua de la Virgen. El cuarto de baño de mármol tiene una bañera dotada de asidero, una ducha tropical y teléfono flexible, bidé, wc, teléfono, secador de pelo y productos de tocador.