


Gardena es un pequeño hotel tranquilo, no lejos de la estación ferroviaria de Venecia; en cuyas cercanías se encuentran los barrios más típicos, Santa Croce y Dorsoduro.
Gardena es un pequeño hotel tranquilo, no lejos de la estación ferroviaria de Venecia; en cuyas cercanías se encuentran los barrios más típicos, Santa Croce y Dorsoduro.
Sobre la Fondamenta dei Tolentini, a lo largo del canal del mismo nombre que va del Gran Canal (al lado de Giardino Papadopoli) y atraviesa el barrio de Santa Croce, luego el Dorsoduro, hasta el canal de Giudecca. Terminal de autobús (Piazzale Roma) a 5 min andando, y Santa Lucia está a 10 min. El aeropuerto se encuentra a 12 km. Tomar un autobús desde la Plaza de Roma. Contar 30 min de trayecto.
19 habitaciones en total (renovadas en 2006), la mitad de las cuales dan al canal dei a Tolentini (con las paredes de un monasterio en frente); otras dan a un patio (recogido sobre si mismo y que no alberga gran cosa que ver). Una de ellas, la número 18, ofrece, además de una orientación estupenda sobre el canal, una cama plegable, bajo la doble, para una tercera persona. En cuanto a la comodidad, todo es muy simple. El cuarto de baño deja espacio para una bañera, la mayoría de las veces. Secador y productos de baño. Las habitaciones están equipadas con climatización, teléfono y minibar. El uso de la caja fuerte de la habitación es gratis.
Tres pisos, de una casa pintada con los colores italianos, que fueron un palacio modesto, en otro tiempo. Aunque el escenario no es tan espléndido como en las moradas del Gran Canal, los elementos antiguos que han sido preservados demuestran un cierto refinamiento: suelo de mármol bicolor, techo de viga vista, los medallones pintados por encima de las puertas... La decoración actual es de inspiración en el s.XVIII, especialmente en cuanto al mobiliario de casa de época. Por ejemplo, la consola, rematada por un espejo, y la mesa del espacio que alberga la recepción.
El hotel sólo sirve desayunos, en la sala situada en la extensión de recepción... o fuera, al aire libre (cuando hace buen tiempo). Se sirve en la verde terraza bien adornada y rodeada de casas mediterráneas, de las 7 a las 10'30h, mediante un aparador "continental", que no tiene platos calientes. En cambio, encontramos queso y embutidos, además de los cereales, las medias lunas y los bollos. Sirven un excelente café, capuccino o expreso, sin suplementos económicos.
Un hotel muy simple, pero bien situado para descubrir algunos de los barrios más auténticos de Venecia. Alojándose en Gardena, usted puede ahorrarse el pase del vaporetto: porque el paseo hasta la plaza de San Marcos (pasando por el puente de la Academia) le hará conocer una Venecia fuera de los caminos trillados. Además, puede volver por el puente de Rialto (punto ineludible). 45 min de marcha apacible en cada sentido. He aquí, usted evitó el gasto de 2 trayectos de vaporetto, es decir, unos 15 euros por persona, el equivalente de un buen plato de pastas en Santa Margherita. ¡Consejo de alojamiento: hay sólo 19 habitaciones, reserve pronto! Y dese el gustazo de unas buenas vistas sobre el canal (aunque no es el Gran Canal, el panorama, muy veneciano, es agradable).
baño turco
tres acceuillants joli propre
bien situé pas loin du debut du grand canal
petit dejeuner moyen
Todo comodidad y tradición... Bellini está fantasticamente situado para descubrir Venecia a pie. Desde el hotel nos orientamos en seguida: el Gran Canal se encuentra en frente, la estación ferroviaria está a 50 m, al lado. Y si se decide explorar los alrededores al azar, se descubrirá dos barrios venecianos muy atractivos (Cannaregio y Santa Croce).
Un hotel encantador a dos pasos de la estación (muy práctico cuando se llega en tren), a poca distancia también de la Terminal de autobuses (para ir al aeropuerto, a 50 m del Gran Canal y en un rincón animado de Venecia). ¡Guarde esta dirección!
Belle Arti es un hotel en pleno centro de Venecia, y totalmente indicado para una escapada cultural. Nos encontramos cerca de varios grandes museos. Además, la plaza San Marco está cerca del hotel, andando.
Un pequeño hotel con el encanto veneciano, bien situado para descubrir el barrio de San Marcos y el de Rialto. Habitaciones sin vistas, pero la sala del desayuno, que da a un canal secundario, compensa un poco.
Un pequeño hotel situado al borde de un canal desde donde se descubre una Venecia inédita, tal y como debe ser: sin demasiados turistas y sin el ruido del vaporetto (aunque el Gran Canal no está lejos). Una de las direcciones dignas de escoger por su emplazamiento (en el barrio típico de la Santa Croce) y, especialmente, por su comodidad.
Un bonito hotel, con tarifas asequibles, al servicio de la calidad, situado en un barrio no muy turístico. Resulta ideal para descubrir Venecia, desde una ruta alternativa a la de la plaza de San Marco. Hotelito ideal para una escapada de fin de semana.
Vetado al humo del tabaco, se encuentra escondido en un tranquilo rincón de Santa Croce. Estupendo para descubrir la auténtica Venecia. Del hotel, no tomar el vaporetto (aunque el Gran Canal está muy cerca) para poder descubrir el barrio a pie. Preciosos restaurantes, pequeños canales, casas bajas coloreadas... Asombroso!
Un hotel para disfrutar a la carta, escogiendo la habitación (con vistas al Grand Canal) y las comidas (una cena en la terraza que da a la avenida más famosa de Venecia: con multitud de palacios a la vista y el ronroneo de los vaporetto). Sin estas opciones, el hotel es más bien del montón.
El Boscolo Venezia es un hotel del lujo y tranquilo, situado en un barrio muy agradable del norte de Venecia. Lejos de los restantes palacios de la ciudad, se trata de un lugar algo escondido con uno de los jardines más bonitos de Venecia. Para los que pueden permitírselo, es uno de nuestros hoteles de lujo preferidos y aunque está alejado, aconsejamos el Boscolo si dispones de varios días para disfrutar de la ciudad.
El Palazzo es el mejor hotel para alojarse de entre los hoteles del grupo Bauer por su alojamiento (casi todas las habitaciones tienen vistas del Gran Canal), su comida (desayuno panorámico en una sala con terraza en la 7ª planta) y sus cuidados (boutique de lujo y barco privado para ir al spa Palladio).
Este lujoso establecimiento dispone de una situación privilegiada en la isla de la Guidecca, en un magnífico entorno histórico (un antiguo internado religioso). Tranquilidad y vistas impresionantes del Palacio Ducal al otro lado de la laguna de San Marco. Puede que su arquitectura austera no sea del gusto de todos.
Un hotel soberbio, un auténtico palacio... con dos entradas, como Venecia. Llegada majestuosa en barco privado (o barco - taxi) desde la laguna; o más modestamente, vía uno de los puentes que salva el canal della Madonna dell Orto. Podemos llevar un gran ritmo de vida allí, gracias al emplazamiento y al servicio que incluye el lugar. El único inconveniente: la plaza de San Marcos está un poco lejos.
Un antiguo hostal transformado en hotel de gran lujo, con un interior magnífico, cuadros estupendos y mobiliario antiguo. Luna Baglioni es uno de los grandes hoteles de Venecia, enmarcado en una elegancia exquisita. Pero tiene un defecto: no se sitúa sobre el Gran Canal.
En la misma Torre del reloj, el edificio que le sirvió de modelo a Canaletto para realizar algunos de sus mejores cuadros, las 5 Canaletto Suites son un lugar excepcional. Pero si la ubicación es excepcional y el nivel de comodidad irreprochable, puede que el lujo y la frivolidad de las suites no le guste a todo el mundo.
El Ca'Pisani, el primer hotel de diseño de Venecia, es un paraíso para los amantes del mobiliario art déco, cúmulo de pequeñas joyas de los años '30. Un lugar fuera de lo común que se desmarca claramente de Venecia, aunque las paredes del edificio antiguo que lo alberga se conservan intactas. Sin duda, se trata de un hotel al que no se llega por casualidad.
El Saturnia International es un establecimiento tradicional a la par que de diseño que disfruta de una situación ideal en Venecia. El estilo veneciano puro y el mobiliario años 1930 se combinan armoniosamente. Un ambiente auténtico y una gran oferta de restauración son el añadido perfecto. Así es, nos ha gustado.