Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
¿Te gustan Las Cuatro Estaciones? Recuerda el nombre de este hotel: en su interior, Vivaldi daba clases de música en el siglo XVIII, un gran siglo para Venecia, en el que nació su mito de ciudad festiva y romántica. Por último: no te olvides de reservar una mesa en el Met, el restaurante gastronómico del hotel en el que sirven suculentas recetas en un entorno aterciopelado.
Metropole Venise - © I. Lubinetsky/Easyvoyage
Metropole Venise - © I. Lubinetsky/Easyvoyage
Está en la Riva degli Schiavoni, en un muelle que hay junto al estanque de San Marcos. La plaza de San Marcos está a 200 metros.
Parada de de vaporetto: San Zaccaria.
El aeropuerto está a 12 km. Coge el barco (Aliguna) enfrente del hotel. Se tardan unos 35 minutos.
Cada una de las 67 habitaciones se diferencia de las demás por su mobiliario o su decoración. Verás cabeceras de cama de estilo barroco o neogótico. Las paredes están tapizadas de rojo o pintadas en colores claros. Pero todas se caracterizan por su distribución confortable (colchones poco flexibles) y unas dimensiones limitadas. Las estándar miden 10 m². Las suites y las 3 cuádruples son un poco más grandes. Las vistas de las habitaciones son atractivas: el estanque de San Marcos ("vista laguna") y el patio interior ("vista jardín"), disponibles si pagas un suplemento. En caso contrario, las habitaciones dan a una calle estrecha o a un pequeño canal. Sus prestaciones incluyen un televisor (de pantalla plana en las suites), teléfono, caja fuerte (de uso gratuito), climatización y minibar. Los cuartos de baño tienen bañera o ducha, secador de pelo y productos de aseo de la marca británica Gilchrist and Soame.
El Metropole abrió sus puertas a finales del siglo XIX. Es un hotel histórico que cuenta en la actualidad con 67 habitaciones y suites. Su última renovación (realizada en las suites que dan al estanque) es de 2006. Desde la misma parada de vaporetto ves el hotel, aunque su fachada de casa italiana no deja entrever lo que se esconde en su interior. Su decoración veneciana neogótica incluye elementos como un papel de estampados orientales, muebles de madera barnizada, ambientes de terciopelo rojo, cuadros, vasijas antiguas y lámparas de araña de cristal de Murano. Su estilo guarda su carácter histórico y auténtico, aunque un poco recargado, por lo que quizás no te guste. Sin embargo, seguro que a todos les gustará su acogedor patio interior, floreado, a la sombra y rodeado de casas tradicionales. Si hace buen tiempo, podrás desayunar o tomar algo allí mismo. Un hotel como los de antaño, es decir, sin sala de fitness ni zona de relax.
Aunque te alojes en el hotel, acuérdate de reservar mesa para comer o cenar en el Met, restaurante gastronómico que en 2009 recibió la distinción de mejor restaurante italiano según la guía de restaurantes de categoría Gambero Rosso. Este restaurante atrae multitudes. Su cocina tiene una gran fama, y las tarifas son bastante razonables, sobre todo si tenemos en cuenta que en Venecia cualquier plato está alrededor de los 30 euros. En el Met, también puedes comer a la carta por ese precio o, mejor aún, puedes regalarte un menú entero a 95 euros. En su gastronomía predominan los sabores mediterráneos y unas combinaciones inesperadas que resultan muy armoniosas. La sala está decorada en tonos rojos, con dos columnas de piedra: los restos de la iglesia que había en la época de Vivaldi.
Por la mañana se sirve el buffet del desayuno en una sala que hay junto al patio (por lo que si hace bueno puedes comer en el exterior). Sólo ofrecen especialidades frías (embutidos, quesos, bollos). Si pagas un suplemento puedes pedir huevos con beicon, tortillas o caviar. El café se sirve en la mesa.
Raro es el bello hotel veneciano que no tenga una curiosidad histórica, difícil de encontrar en cualquier otra parte. En el Metropole, el restaurante gastronómico está instalado en una antigua iglesia (se han mantenido 2 columnas). Formaba parte de un inmueble de un cierto lujo (a juzgar por su escalinata de mármol que data del siglo XV) construido como orfanato femenino.
Si subes las escaleras, seguirás los pasos del compositor musical Antonio Vivaldi cuando iba a dar clases a las jóvenes del orfanato, en la primera mitad del siglo XVIII.
Consejos para alojarte
Las estancias más bonitas son también las más caras, por lo que tendrás que decidir si quieres regalarte una estancia en una de las 2 suites con altana, la terraza típica veneciana con mirador. Tendrás una panorámica sobre la laguna y el barrio vecino, pero todo tiene su precio: más de 1.000 euros/noche. Hay otra suite, ideal para ocasiones especiales (compromiso o luna de miel): la suite Damas tiene una bañera en la habitación y una ducha con hammam. Eso sí, a 1.500 euros/noche la pareja.
salón de belleza, baño turco
Anonyme.
tres biennnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
bien bien nnnnnnnnnnn
pas nnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn
Anonyme.
le service dans l'hôtel était irréprochable, et un effort considérable des membres sur la langue (français) nous a rendu la vie plus facile.
la chambre était parfaite pour un petit couple en lune de miel
un peu cher tout de même
Anonyme.
Situation exceptionnel à quelques pas de la place St MARC, j'ai était impressionné par l'architecture et la décoration de l'hôtel, le cadre est très agréable et l'accueil chaleureux, je ne regrette pas d'avoir choisi Le METROPOLE
Tout est soigneusement prévu pour que votre séjour soit le plus agréable possible
Rien à dire au niveau confort évidement le prix du séjour et en rapport avec les prestations
Anonyme.
Hotel Canaletto vaut vraiment son prix, belle vue sur les toitures de Venise et agréable petit déjeuner sur le balcon de la chambre.
Les avantages sont nombreux, à chacun de découvrir Venise à sa manière dans toutes les petites rues.
Parking hors de Venise, donc pendant plusieurs nuits.
Anonyme.
que dire, c'etait magnifique, la beauté du site a rendu notre sejour magique, le service dans l'hotel était irreprochable, et un effort considérable des membres sur la langue (francais) nous a rendu la vie plus facile. la chambre était parfaite pour un petit couple en lune de miel, bien placée et fournie en tout ce dont on pouvait avoir besoin. un peu cher tout de meme
la vue, le style, le personnel présent et parlant francais
le prix est peut etre un peu elevé, mais le site de Venise est unique...
Anonyme.
nous avons choisit cet hôtel avec un petit groupe d'amis pour s'aérer l'esprit, sans vraiment prété attention à la destination. Mais arrivés là bas, tout est devenu magique ; la vielle ainsi que l'hotel qui propose une véritable prestation de qualité, pour ce qui est de l'acceuil, de la décoration, de la litterie (car ça reste un hotel), de la nourriture, etc.., et en se répartissant les frais entre 5 amis, le prix du voyage est devenu tout à fait abordable.
le décors et la ville sont magiques, on rentre des étoiles et des souvenirs plein la tete
on a pas réellement eu le temps de profiter de l'hotel, nous avons préféré ne pas perdre une minute pour avoir le temps de visiter tous les recoins de Venise et les lieux alentours. Il n'y a donc pas de reel inconvénient excépté le prix important
Anonyme.
Hôtel très bien situé, style Baroque Vénitien à souhait. L'hôtel proposait une navette gratuite vers Murano. Belles prestations.
Situation Décor Services
Aucun tout était parfait
Un hotel soberbio, un auténtico palacio... con dos entradas, como Venecia. Llegada majestuosa en barco privado (o barco - taxi) desde la laguna; o más modestamente, vía uno de los puentes que salva el canal della Madonna dell Orto. Podemos llevar un gran ritmo de vida allí, gracias al emplazamiento y al servicio que incluye el lugar. El único inconveniente: la plaza de San Marcos está un poco lejos.
Un pequeño hotel simple pero muy típico, a reservar preferentemente para un fin de semana entre noviembre y marzo, porque la inmensa mayoría de las habitaciones dan a paredes vecinas y los espacios comunes están privados de ventanas.
Un hotel sencillo, muy céntrico, de habitaciones pequeñas y sin vistas panorámicas. Escoger este hotel es elegir un pequeño rincón en San Marcos, un poco caro?eso sí.
"Pariente pobre" del grupo Bauer, el Hotel Bauer no da la impresión de ser un hotel de alto nivel. Sin embargo, comparte con su vecino Palazzo salones y restaurante, así como también permite ir en barco privado al spa de Palladio... podemos escoger alojarnos en Bauer (es más barato) sin renunciar a vivir principescamente el resto de la estancia.
El Palazzo es el mejor hotel para alojarse de entre los hoteles del grupo Bauer por su alojamiento (casi todas las habitaciones tienen vistas del Gran Canal), su comida (desayuno panorámico en una sala con terraza en la 7ª planta) y sus cuidados (boutique de lujo y barco privado para ir al spa Palladio).
Este lujoso establecimiento dispone de una situación privilegiada en la isla de la Guidecca, en un magnífico entorno histórico (un antiguo internado religioso). Tranquilidad y vistas impresionantes del Palacio Ducal al otro lado de la laguna de San Marco. Puede que su arquitectura austera no sea del gusto de todos.
Un antiguo hostal transformado en hotel de gran lujo, con un interior magnífico, cuadros estupendos y mobiliario antiguo. Luna Baglioni es uno de los grandes hoteles de Venecia, enmarcado en una elegancia exquisita. Pero tiene un defecto: no se sitúa sobre el Gran Canal.
Un hotel con un servicio muy bueno, provisto de una bonita terraza con vistas al Gran Canal, igual que algunos de sus vecinos. Pero aquí las tarifas son más asequibles, porque el establecimiento es de 4 estrellas según las normas locales. Es decir, para el alojamiento, porque la restauración se adapta a los precios fijados en los grandes hoteles venecianos. La calidad también, aunque las recetas tienen tanta historia como la ciudad de los Doges.
El Boscolo Venezia es un hotel del lujo y tranquilo, situado en un barrio muy agradable del norte de Venecia. Lejos de los restantes palacios de la ciudad, se trata de un lugar algo escondido con uno de los jardines más bonitos de Venecia. Para los que pueden permitírselo, es uno de nuestros hoteles de lujo preferidos y aunque está alejado, aconsejamos el Boscolo si dispones de varios días para disfrutar de la ciudad.
El Palazzo es el mejor hotel para alojarse de entre los hoteles del grupo Bauer por su alojamiento (casi todas las habitaciones tienen vistas del Gran Canal), su comida (desayuno panorámico en una sala con terraza en la 7ª planta) y sus cuidados (boutique de lujo y barco privado para ir al spa Palladio).
Este lujoso establecimiento dispone de una situación privilegiada en la isla de la Guidecca, en un magnífico entorno histórico (un antiguo internado religioso). Tranquilidad y vistas impresionantes del Palacio Ducal al otro lado de la laguna de San Marco. Puede que su arquitectura austera no sea del gusto de todos.
Un hotel soberbio, un auténtico palacio... con dos entradas, como Venecia. Llegada majestuosa en barco privado (o barco - taxi) desde la laguna; o más modestamente, vía uno de los puentes que salva el canal della Madonna dell Orto. Podemos llevar un gran ritmo de vida allí, gracias al emplazamiento y al servicio que incluye el lugar. El único inconveniente: la plaza de San Marcos está un poco lejos.
Un antiguo hostal transformado en hotel de gran lujo, con un interior magnífico, cuadros estupendos y mobiliario antiguo. Luna Baglioni es uno de los grandes hoteles de Venecia, enmarcado en una elegancia exquisita. Pero tiene un defecto: no se sitúa sobre el Gran Canal.
En la misma Torre del reloj, el edificio que le sirvió de modelo a Canaletto para realizar algunos de sus mejores cuadros, las 5 Canaletto Suites son un lugar excepcional. Pero si la ubicación es excepcional y el nivel de comodidad irreprochable, puede que el lujo y la frivolidad de las suites no le guste a todo el mundo.
El Ca'Pisani, el primer hotel de diseño de Venecia, es un paraíso para los amantes del mobiliario art déco, cúmulo de pequeñas joyas de los años '30. Un lugar fuera de lo común que se desmarca claramente de Venecia, aunque las paredes del edificio antiguo que lo alberga se conservan intactas. Sin duda, se trata de un hotel al que no se llega por casualidad.
El Saturnia International es un establecimiento tradicional a la par que de diseño que disfruta de una situación ideal en Venecia. El estilo veneciano puro y el mobiliario años 1930 se combinan armoniosamente. Un ambiente auténtico y una gran oferta de restauración son el añadido perfecto. Así es, nos ha gustado.