El hotel cuenta con dos restaurantes: el Aries, con sus 600 cubiertos, parece más una cantina. Sin embargo, el enorme comedor es luminoso y da al jardín. La cocina, de inspiración portuguesa e internacional, se sirve en forma de bufé. El desayuno no está a la altura de la categoría del hotel: poca variedad y poco sabroso. El Sirius, por su parte, es un restaurante a la carta, abierto sólo por las noches (bonitas vistas en alto al puerto deportivo), elegante y con buena gastronomía. Pese a hacerlo con buena voluntad , el personal se prodiga en demasiadas atenciones. La carta parece original (carne de cerdo con bogavante o lenguado con plátano), pero a la comida le falta refinamiento. La carta de vinos es variada y los precios accesibles. El bar situado junto al hotel ofrece un espectáculo cada noche (magia, demostraciones de baile, fado, música). Durante la temporada alta un bar abre junto a la piscina.