


El Savoy Hotel Yangon es un hotel con un claro encanto colonial, equipado con una piscina y conexión gratuita a Internet. Además, disfruta de una situación idónea frente a Shwedagon, en pleno centro de Rangún.
- Cultura
- Bien situado
- Descanso
- Encanto
El Savoy Hotel Yangon es un hotel con un claro encanto colonial, equipado con una piscina y conexión gratuita a Internet. Además, disfruta de una situación idónea frente a Shwedagon, en pleno centro de Rangún.
Disfruta de una magnífica situación en la avenida Dhammazadi Road, en el corazón de Rangún, frente al magnífico complejo religioso de Shwedagon, el principal centro de interés de la antigua capital de Birmania. Hasta el aeropuerto internacional de Rangún, situado a 15 km, calcula 45 minutos (con los atascos) y 20 minutos por la noche cuando el tráfico se reduce considerablemente.
El llavero de madera en forma de pagoda nos recuerda que Shwedagon no está lejos. De hecho, desde algunas habitaciones se puede ver. Estas tienen mucho encanto, igual que el resto del establecimiento. La deluxe, la categoría más baja, tienen una superficie de 60 m², mientras que las suites ofrecen 80 m² de confort. Parqué, puerta, mobiliario, escritorio, mesa baja, mueble para dejar las maletas... Todo es de teca, ¡hasta el elefante decorativo del salón! Solo el sillón es de mimbre. Las paredes son blancas y aportan un toque de frescor. Dormirás como un lirón en su cama king size o en una de las dos camas queen size. En la habitación encontrarás una cesta de fruta, cuatro botellas de agua gratuitas, una televisión grande de pantalla plana, minibar, un kit de té y café, una caja fuerte con código digital gratuita lo suficientemente grande para guardar un ordenador portátil, aire acondicionado individual y un ventilador de techo, y conexión wifi gratuita. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas. En cambio, no hay balcón. Si lo solicitas en recepción te entregarán una mosquitera para la cama así como un spray de incienso antimosquitos. El cuarto de baño tiene las paredes de azulejos decoradas con varios cuadros. Además, tiene una gran ducha con mampara de cristal, alcachofa tropical y flexible, wc, productos de tocador, pañuelos, un dispensador de jabón en forma de concha, bastoncillos en una caja lacada, albornoces, zapatillas y un secador de pelo en un cajón. Las seis suites cuentan también con un salón independiente, wc separados y una bañera.
El Savoy se construyó en 1996 y se renovó en 2010. Desde entonces alberga 30 habitaciones, seis de ellas suites, en un edificio de tres plantas de estilo colonial, en el cual había vivido un médico americano en los años 1900. Cada año, después de la época del monzón, se renueva. Nos ha encantado el vestíbulo y sus detalles y objetos decorativos: estatuas, cuadros, xilófono tradicional birmano y el gong, el ajedrez local. Descansa y desconecta en el vestíbulo At Dhammazedi y su Wine Bistro, una vinoteca que sirve vinos franceses y birmanos. Uno de los puntos fuertes del Savoy es la piscina rectangular con el fondo pintado de negro. Esta mide 15 metros de largo por 7 metros de ancho y 1,60 m de profundidad, y está abierta de 7:00 a 19:00 h. Aquí se puede desayunar o tomar una copa con la música del piano de fondo. Durante el día te recomendamos que te tumbes en una tumbona de teca provista de colchoneta, a la sombra de las sombrillas de tela azul. El ambiente es muy tranquilo y las toallas se facilitan directamente in situ.
El Kipling's Restaurant invita a evadirse. La madera de teca del suelo y las vigas del techo, pasando por las sillas y las mesas, crean un efecto de lo más relajante. La guinda del pastel la pone la vista de Shwedagon desde la terraza. Los platos se sirven en un plato lacado birmano y los palillos los presentan en una cajita lacada. Una planta de menta de gato completa el decorado. El contenido de los platos es menos relajante, pero delicioso: pasta al dente con champiñones negros y, de postre, una sabrosa tarta de queso. El cocinero es francés. Por eso la cocina es fusión francesa y asiática, aunque también hay un menú birmano. Aquí se come a la carta en una sala con capacidad para 30 comensales. El desayuno se sirve de 6:00 a 11:00 h, la comida de 11:30 a 14:30 h, y la cena de 18:30 a 23:00 h. El desayuno puede ser bufé o servirse en la piscina o en la terraza de la primera planta, con vistas a la piscina o a Shwedagon. Hay una gran variedad: beicon, salchichas, zumo de naranja (no es muy bueno), sandía, piña, té, café, croissant (no está muy rico ¡pero estamos en Birmania!), queso, macedonia (excelente), mermelada de papaya, fresa, piña... La cesta de fruta también es de lo más variopinta: sandía, pomelo (una especie grande), banana, manzana, piña, papaya... También puedes probar las especialidades locales, como la ensalada de pasta, los nooddles o la sopa de pescado tradicional que hierve en una olla en un rincón. Solo faltan los platos a la carta: tortillas, crepes y otro tipo de tortitas. Por la noche el Captain's Bar es perfecto para tomar unas tapas en un magnífico ambiente colonial. Abierto hasta la 1:00. También hay una gran televisión de pantalla plana.
Todo el establecimiento dispone de conexión wifi gratuita, incluidas las habitaciones. En el vestíbulo hay un ordenador con Internet de libre acceso para los clientes. El hotel ofrece dos salas de reunión con capacidad para 24 y 12 personas, lo que hace una capacidad total de 36 personas. Una de las salas dispone de una terraza de fumadores con vistas a Shwedagon. Y, por último, un aparcamiento gratuito. La clientela principal es americana, seguida por alemanes, británicos y franceses. El propietario del hotel es el mismo que el del Bay View de Nagpali.
masaje, salón de belleza, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
gimnasia, fitness
Bienvenidos a la residencia del gobernador, miembro del prestigioso grupo Orient-Express. En 1920, cuando se construyó este lujoso establecimiento en el elegante barrio de las embajadas, en el corazón de Rangún, era propiedad del gobernador del estado de Kayah. Esta elegante vivienda de teca alberga una inmensa veranda con vistas a la piscina de fondo negro y en forma de abanico, que da directamente a los estanques con lotos y a unos jardines exuberantes. El mejor hotel de Rangún.
Traders, la división urbana «business» del prestigioso grupo hotelero Shangri La, con base en Singapur, ha escogido un rascacielos de 22 plantas para su nuevo establecimiento Yangon. Este establecimiento moderno ofrece unas bonitas vistas panorámicas, un spa y habitaciones con un confort total en las proximidades del Scott Market y frente a la famosa Sakura Tower que alberga un restaurante panorámico en la azotea.
The Strand Yangon, que cuenta con el sello Leading Hotel of the World, es toda una institución en Birmania y se trata del mítico hotel de Rangún. Aunque durante mucho tiempo fue el establecimiento más lujoso del país, en la actualidad no se le puede atribuir el mismo apelativo, por lo que el hotel supone una decepción por su falta de encanto y ambiente. No le vendría nada mal un lavado de cara para estar a la altura de los nuevos establecimientos de gama alta que han aparecido en la ciudad. En cambio, el encanto del restaurante se conserva inalterado.
El Sedona Hotel Yangon es un establecimiento de negocios de gama alta situado frente al gran lago Inya, entre el aeropuerto y el centro de la ciudad de Yangón. Apreciamos su hermosa y gran piscina, sus tres restaurantes y su spa.