Las habitaciones están comunicadas por unos pasillos con una moqueta gruesa. Son espaciosas, con techos altos y están decoradas con un estilo contemporáneo con papel clásico. Miden 31 m², tienen una televisión grande de pantalla plana con canales internacionales, minibar (con tres botellas de agua gratuitas), kit de café y té, un mueble para dejar las maletas, un paraguas, una plancha y una tabla de planchar, un armario con espejo, un espejo grande, un escritorio, una caja fuerte pequeña pero gratuita, una cama king size (o dos camas queen size), aire acondicionado individual y conexión wifi gratuita. Resulta agradable caminar descalzo por la moqueta gruesa, aunque también hay una parte del suelo de baldosa. El servicio de habitaciones funciona las 24 horas. En cambio, no tienen balcón ni terraza. El cuarto de baño tiene una bañera con un asidero y ducha flexible, dos lavabos, wc, productos de tocador, un espejo de aumento, secador de pelo (guardado en un cajón), teléfono, pañuelos en una caja lacada, kits de afeitado y para lavarse los dientes, albornoces, zapatillas, bastoncillos y un peine. La decoración es agradable, y se completa con un reloj y pétalos de flores. Las suites tienen duchas separadas.

Traders es la división urbana «business» del prestigioso grupo hotelero Shangri La, con base en Singapur. Este establecimiento de 334 habitaciones abrió sus puertas en 1996 en un rascacielos de 22 plantas comunicadas por tres ascensores espaciosos, cuya azotea disfruta de unas impresionantes vistas panorámicas sobre la ciudad de Rangún. Están en plena reforma para aumentar el número de habitaciones a 485 durante el año 2014. El vestíbulo, alargado e inmenso, está construido con mármol brillante, el cual le confiere una elegancia suprema. Alberga un piano bar. Una escalera mecánica conecta las primeras plantas, ¡parece que estamos en un centro comercial! De todos los equipamientos del Traders Hotel Yangon nos quedamos con la gran piscina de la quinta planta, la espaciosa sala de fitness equipada con aparatos de última generación y televisiones de pantalla plana (abierta de 6 a 23 h), la sala de televisión y el spa. Los masajes son obviamente de pago, pero el jacuzzi, la sauna y el hammam son gratuitos, algo poco frecuente en los spas de Birmania. Los clientes preferentes del Traders Club pueden acceder al club lounge, en la planta 21, y desayunar admirando las vistas panorámicas sobre Rangún (desde aquí se ve la famosa pagoda Schwedagon). Este espacio tiene un ordenador a disposición de los clientes para navegar gratuitamente, un ajedrez tradicional y una biblioteca.

En el vestíbulo, el Traders Café propone un magnífico bufé de 6:30 a 22:00 h. Para aquellos con gustos más refinados, también hay la opción de pedir platos a la carta. La cocina, local e internacional, se sirve en una sala con capacidad para 180 comensales. ¡El rincón del sushi es excelente! Arroz cantonés, ensalada césar, wok, gambas, pasta, rincón italiano, queso, rincón indio, helados, crepes, pasteles de nata portugueses, parrillada, noodless japoneses y fruta tropical. ¡La variedad es inmensa! Hasta hay un rincón halal. La parte de la cocina espectáculo y en directo aporta dinamismo al conjunto. El establecimiento también tiene su restaurante de autor, el Summer Palace. Se trata de un restaurante chino a la carta con capacidad para 200 comensales, abierto de 11:30 a 14:00 y de 18:00 a 22:00 h. El lounge café del vestíbulo sirve pasteles, pan y bollería caseros. Para tomar algo, el Gallery's Bar es perfecto de 13:00 a 1:00 h. Aquí se puede fumar, jugar al billar y ver la televisión.

El health club spa abre sus puertas de 6:00 a 23:00 h en la quinta planta. Cuenta con varios equipamientos gratuitos: un hammam, una sauna y un jacuzzi. Además tiene cinco cabinas de masaje (no hay ninguna doble) para recibir tratamientos con los productos cosméticos de la marca singapurense Revlon o masajes de pies, siempre envueltos en un ambiente musical relajante. Los vestuarios están separados. Un salón de belleza muy bonito, decorado con piedras y pétalos de flores, propone los servicios de manicura, pedicura (con un lavabo para los pies) y tratamientos faciales. Un pequeño inconveniente: se escucha una música tecno muy alta. La piscina grande de 1,60 m de profundidad está rodeada de un espacio solárium con duchas, tumbonas de mimbre, sombrillas y toallas (gratuitas para los clientes). También hay una piscina pequeña de 50 cm de profundidad para los niños y una zona de césped con un bar pequeño. El gimnasio es espacioso y cuenta con los últimos equipamientos del mercado y máquinas modernas como una cinta de correr.

Todo el hotel dispone de conexión a Internet inalámbrica gratuita, incluidas las habitaciones. Por el contrario, el ordenador del vestíbulo es de pago. Dos habitaciones están adaptadas para las personas de movilidad reducida. En la tienda del hotel se venden joyas, relojes y productos de cosmética. El hotel dispone de seis salas de reunión y una gran sala de baile con capacidad para más de 500 personas. Y de un aparcamiento gratuito. Los fumadores tienen dos plantas reservadas para ellos.