Gonzalo González Beneytez
Jefe de sección
El Saphir Palace, hotel de construcción reciente y de gama alta, es una buena elección para pasar unas vacaciones a dos pasos de la playa sin sacrificar el confort. También se recomienda si se quiere ir al casino y descubrir los encantos de la medina de Yasmine sin necesidad de alquilar un coche.
En la zona hotelera de Yasmine, a lo largo de la carretera de la costa, a 500 m de complejo turístico de la Medina.
Los alojamientos, 236 en total, cuentan 196 habitaciones (de 42 m²) y 40 suites (de 54 m²). Tres cuartas partes de los alojamientos dan al mar (que está más allá de la carretera que bordea la playa) y las demás dan a la piscina y a la medina. La decoración es sobria, con algunos elementos locales: suelo de mármol de Thela, alfombras bereberes, una acuarela colgada en la pared representando una estilizada escena de la medina. El resto de los equipamientos son los de un hotel de lujo: mobiliario señorial, ropa de cama delicada, cuarto de baño de mármol de Carrara con ventana que da a la habitación. Se han previsto ducha, bañera, secador de pelo, albornoces y productos de bienvenida. El WC está separado. Otros equipamientos son: balcón con mobiliario de jardín, televisión por satélite, climatización, caja fuerte, minibar y teléfono con línea directa.
Edificio contemporáneo de 4 plantas con ascensor de cristal, el Sofitel Saphir Palace fue construido en 2005. Dispone de un amplio vestíbulo decorado en mármol blanco alrededor del cual se sitúan los pasillos que llevan a las habitaciones. Hay un bar situado una planta más abajo del vestíbulo: tiene vistas a la piscina, a su jardín y a la medina de Yasmine a lo lejos. La decoración es de inspiración Art deco, como lo muestra el mobiliario, la moqueta con motivos estilizados y los elementos de metal patinado. En el exterior, la piscina ajardinada no tiene vistas al mar, ya que da a la medina. Pero ofrece un agradabilísimo entorno de descanso: espacio suficiente para nadar (la piscina mide 50 m de largo por entre 7 y 25 m de ancho), una terraza ampliada mediante un césped ideal para tumbarse y no hacer nada. Tumbonas, colchonetas, sombrillas y toallas están a disposición de los clientes.
La sala del restaurante principal tiene una decoración típica de los hoteles Accor, lo que hace disminuir el grado de exotismo, pero se compensa con la variedad de los bufés. Servidos en las tres comidas, son abundantes y están bien presentados, y por la mañana hay stands de show cooking para las tortillas y el pan tunecino. Si se pide, sirven en la mesa zumo de naranja natural y café. Otras posibles opciones: la pizzería junto a la piscina, el bar de tapas con un patio y el restaurante a la carta La Voile d'Or cuyo único inconveniente es que se encuentra a 50 m del hotel. Por lo demás, podemos degustar sabrosas especialidades como cabrito asado, tartar de atún, milhojas de langosta y tajín de cordero. El Saphir Palace dispone también de 6 bares, entre ellos un pub de estilo británico.
Se accede a la playa de Yasmine cruzando la carretera costera, bastante concurrida. El Saphir Palace dispone de una zona reservada de 200 m de largo por 70 de ancho. Hay un pequeño chiringuito de madera, tumbonas alineadas en varias filas y protegidas por sombrillas. El decorado de sol y playa está bien definido: no es el más bello de Túnez, pero el mar ofrece un bonito color azul. Los deportes náuticos los oferta un club independiente del hotel y para poder practicarlos hay que pagar.
Con el sello de calidad de Accor Thalassa, el spa del Saphir Palace propone tratamientos variados en un ambiente refinado que invita al descanso. Hay 5 cabinas dedicadas a los tratamientos en seco y 7 a los tratamientos húmedos. Entre los cuidados que se ofrecen, hay algunas recetas típicas: tratamiento facial con arcilla tunecina o un modelado corporal con aceite de jazmín. Respecto a las tarifas, hay que calcular 70 dinares (43 euros) por 1 hora de tratamiento.
masaje, salón de belleza, sauna, hammam, talasoterapia, puesta en forma, EPA, baño turco, wellness
tenis, gimnasia, aquagim, Voley playa, golf, water-polo, fitness, deportes
Anonyme.
Cet établissement est très en dessous du standing attendu pour un 5*. La nourriture est exécrable et le personnel est réduit à son strict minimum. De fait l'entretient et le service sont plus que minimalistes. Il ne fait pas non plus l'objet d'investissement et l'état des locaux comme des chambres se dégrade fortement. Sur le plan de la sécurité, l'hôtel n'est pas non plus très regardant ni exigeant?
L'architecture est manifestement héritée d'un passé plus glorieux. Les chambres sont très très belles, mais malheureusement peu maintenues en état.
La prestation globale n'est pas à la hauteur pour un 5*.
Anonyme.
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Anonyme.
une très bonne hôtel
les animateurs gentille
je veux bien re visite cette hotel
Este moderno hotel, construido en el año 2000, es un buen lugar para pasar unas agradables vacaciones en uno de los principales barrios turísticos de Hammamet. Ofrece todas las comodidades de un gran hotel de playa, aunque para llegar a ésta el acceso no es directo.
Un hotel moderno que no merece sus 5 estrellas. Aunque las animaciones sean numerosas, que harán las delicias de pequeños y mayores, y aunque la playa no esté muy lejos, no hay que esperar encontrar demasiado lujo. Por este motivo, en Easyviajar le hemos retirado dos de sus estrellas, aunque lo recomendamos para las familias que deseen divertirse y descansar a un precio razonable.
La gran clase de este hotel lo diferencia de los grandes edificios sin encanto que bordean la costa. Aquí una decoración refinada, personal elegante, animaciones discretas y cocina exquisita atraen a las parejas y pequeñas familias en busca de calma y esparcimiento.
Sorprende de entrada la solemne fachada del hotel, inspirada en las viviendas típicas del pueblo bereber. Este estilo se mantiene en prácticamente todo el complejo, en general de buen gusto y amplio. Es un cinco estrellas dotado de estancias y comodidades propias de esta categoría, aunque otras no, especialmente en cuanto se refiere a la restauración, que peca de escasa variedad.
Este hotel de cuatro estrellas en realidad no se merece más que tres a causa del estado y apariencia de las habitaciones, sencillas y sin lujo alguno, y de la oferta gastronómica de escasa variedad y calidad. Sin embargo, se trata de un establecimiento económico, ideal para aquellos que quieran pasar unos días de descanso a orillas del mar sin cometer demasiados excesos, económicos y de suplementos de servicios.
El Diar Lemdina es un hotel especial, distinto al resto de establecimientos de Hammamet: está enclavado en la nueva medina de Hammamet, lo que permite sentirse un habitante más de una ciudad árabe (aunque sea muy moderna, no le falta detalle). Eso sí, supone a la vez padecer la banda sonora habitual de la medina, lo que se traduce en música fuerte, bullicio, etc.
El Meliá Flora Park Boutique Hotel es un coqueto establecimiento de pocas habitaciones, lo que permite encontrarse en un entorno acogedor. El ambiente es familiar, el trato al cliente, muy grato.
Idóneo para aquellos que quieren pasar unas vacaciones relajantes en el marco de un hotel de gama alta, el Iberostar Averroes tiene también la ventaja de estar en la nueva ciudad balnearia de Yasmine Hammamet. Esto permite visitar la medina de Yasmine sin necesidad de coche.
Miembro de los Leading Hotels of the World, el Hasdrubal Thalassa es un lugar ineludible por su ambiente lujoso y sus prestaciones de gama alta. Su centro de talasoterapia oferta tratamientos con bono o a la carta. Para una estancia relajante en un ambiente prestigioso.
Se trata de un moderno y elegante complejo situado en una zona muy tranquila de uno de los barrios turísticos de Hammamet donde el cliente encuentra una cómoda estancia de decoración árabe donde también disfrutar de los beneficios de los tratamientos de un centro de talasoterapia
The Russelior, el primer hotel de 5 estrellas Prestige de Hammamet, habría podido conseguir una sexta estrella en esta zona rebosante de complejos familiares. Abierto en abril de 2010, el hotel pretende dar una nueva imagen del palacio en Túnez y en el extranjero, lejos del lujo bling bling de otros hoteles. El resultado - muy logrado - merece alojarse o al menos visitar su magnífico vestíbulo.
El hotel goza de una arquitectura majestuosa y de una ubicación privilegiada junto a la playa. Es un grato lugar para pasar unos días de descanso y relax.
El Vincci Taj Sultan, que ofrece comodidad, espacio y finura, resulta ideal para familias que buscan un hotel que oferte los servicios de un club, pero sin el ruido y los inconvenientes de éste. La animación es a la carta y modesta, para no molestar a los amantes de la siesta. Un lugar recomendable en cualquier época del año, gracias a su centro de acondicionamiento físico que propone tratamientos de balneoterapia.
Dos campos de golf situados a dos pasos del hotel atraen a muchos jugadores al Magic Life Africana. Después de haber dado unos cuantos golpes a la pelota, los golfistas se dan cita en un remanso de paz rodeado de un jardín de 5 hectáreas frente a la playa. Aquí, los deportes y los placeres, las comidas y las bebidas son a voluntad. Una vez pagada la estancia, no hace falta gastar ni un céntimo más.
Este hotel situado frente al puerto deportivo de Yasmine Hammamet es ideal para un tratamiento de talasoterapia. En el programa, descanso y acondicionamiento físico para oxigenarse a orillas del Mediterráneo.
Excelente hotel de 276 habitaciones merecedor de sus 4 estrellas. Grandes espacios, centro de talasoterapia, equipo de animación muy profesional, tres piscinas, todo está estudiado para que niños, padres, parejas y grupos de amigos encuentren su lugar en el hotel. Disfrutarás de tus vacaciones.