El hotel cuenta con 80 habitaciones no fumadoras (entre ellas 2 junior suite). Durante nuestra visita a finales de mayo del 2011 el hotel se encontraba en pleno proceso de renovación desde octubre del año pasado (en esos momento permanecía abierto). Las habitaciones (todas muy luminosas) estaban siendo reconvertidas en tres etapas, siendo la idea, según nos anunciaron, hacer dos tipos de dormitorios, modernizándolos y quitando en todos la moqueta. Algunas de las habitaciones ya tienen incorporados en los cuartos de baño un televisor que se encuentra incrustado en uno de los espejos, de forma que mientras estás en la bañera o en el lavabo puedas ver la tele. Es el único Mercure que tiene esto y son muy pocos los hoteles en la ciudad que incluyen este innovador detalle, el hotel Stoller ha sido el primero en incorporarlo, seguido del hotel de lujo Dolder Grand. Otro de los cambios que nos comentaron iban a realizar es pasar de las tradicionales cerraduras a las tarjetas electrónicas. Los enchufes son internaciones. Las habitaciones están perfectamente equipadas con caja fuerte con enchufe dentro para cargar el portátil, cafetera y agua, albornoz y zapatillas. El 50% tienen terraza.