La partie de l'Inde entre le Pendjab et l'Haryana est une vaste plaine alluviale au sol très fertile, parfois sablonneux. L'irrigation a été développée par les Anglais au cours du XIXe siècle, lors de la période coloniale. Aujourd'hui, 90 % de la superficie de l'Haryana et 85 % du Pendjab est cultivée et, dans chaque État, 70 % de la population est rurale. La région est ainsi devenue le grenier à blé de l'Union indienne.
Esta parte del noroeste de la India se suele evocar por su cultura, que combina la alegría y los colores. A pesar de la agitada historia que vivió y todavía vive la región de Punyab y de Haryana, especialmente debido a sus relaciones de conflicto con Pakistán, la cultura aquí es muy rica y variada.
La cultura se refleja en la música y las danzas folclóricas, las artes aplicadas y el textil. Además de los hindúes, en Punyab residen musulmanes y sijes que han contribuido a la emergencia de una cultura singular a la par que heterogénea.
Te aconsejamos visitar Amritsar y su templo de oro, ciudad espiritual de los sijes, así como el Rock Garden; un entorno visionario que se extiende desde Nek Chang a Chandigarh.
Chandigarh hará las delicias de los estudiantes de arquitectura. Le Corbusier diseñó esta ciudad en 1951 por encargo del primer ministro indio, Nehru. Si visitas la ciudad, te darás cuenta de que los planos de esta se trazaron con escuadras. El resultado es que, pese a un sistema de circulación muy sofisticado y unos jardines bien cuidados, Chandigarh solo es una amplia red de calles perpendiculares.
El Rock Garden es un museo al aire libre, o más bien un mundo aparte, fruto de la imaginación del arquitecto Nek Chand. El azulejo y la cerámica rotas se han reencarnado en un ejército de personajes colocados en las cuatro esquinas del parque.
En Punyab, hay que ver UNA cosa: el templo de oro de Amritsar. Un lugar mágico, así que recuerda que no te puedes perder esta etapa histórico-religiosa durante tu periplo en la región. Varias mezquitas y templos también valen la pena.
