El frío, el viento, la lluvia, la nieve... son fenómenos que te pueden echar atrás a la hora de viajar , pero desde aquí te ofrecemos una serie de consejos para que te atrevas a hacer las maletas sin preocuparte por el mal tiempo.
Antes de salir a la calle es muy importante que hidrates tu piel, sobre todo las manos, la cara y aquellas partes que van a estar descubiertas. Esto puede hacerse con una simple crema para las manos. Un buen consejo es que a la hora de comprarla elijas una que esté fabricada con aloe vera, ya que sus propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias y calmantes serán muy útiles también al final del día cuando llegues a casa o al hotel, porque te ayudarán a recuperarte mejor.
Es cierto que llevando muchas capas encima conseguirás ahuyentar el frío, pero no es un buen método si tienes que visitar una ciudad, un museo, coger el metro... ya que aparte de pesado puede ser incómodo. Es mejor contar con poca ropa, pero de mayor utilidad. Te recomendamos que lleves tres. Algunas prendas interiores que utilizan los deportistas o esquiadores son perfectas para ello, al ser de un tejido elástico y ceñido, aíslan del frío y no abultan. Además, últimamente están de moda, por lo que no tendrás ningún problema en encontrarlas a un buen precio.
Encima deberías llevar otra capa, de un material que sea un poco más grueso, pero aislante y que sea capaz de sacar al exterior la humedad. Esta prenda puede ser el típico polar. Y por último, deberías llevar también un cortaviento impermeable, que te mantendrá caliente, pero impedirá que te mojes en caso de lluvia. No debe ser muy ajustado, pero sí transpirable, puesto que tiene que permitir la circulación del aire y, así, ayudar a retirar la humedad. Además, intenta que sea largo, por lo que también te protegerá parte de las piernas.
En cuanto a los pantalones, son buenos los que se usan para practicar esquí, ya que son calientes e impermeables, mientras que los calcetines han de ser gruesos y, a poder ser, largos.
El calzado es muy importante. Lo mejor son las botas, preferiblemente por encima del tobillo, ya que de esta forma se evita que entre agua en caso de pisar un charco y, además, problemas por torceduras. Ha de ser un calzado que evite deslizarse por la nieve y el hielo. Asimismo, existen productos que se aplican en el calzado para impermeabilizarlo, muy útiles en días de lluvia.
También es muy importante proteger la cabeza con un gorro (a ser posible que te tape también las orejas), ya que es una de las partes del cuerpo por las que más calor se pierde. No te olvides tampoco de la bufanda (o pasamontañas) y de los guantes. En caso de frío extremo o si eres una persona muy friolera, puedes pensar en comprar un gel especial para calentar las manos. Se introduce dentro de los guantes y emite calor durante unas cinco horas. Además, es bastante económico (entre 1 y 3 euros la unidad).
Contrariamente a lo que mucha gente cree, el alcohol no es beneficioso para entrar en calor. Pese a que crea una sensación de calor, lo que provoca en realidad es un descenso de la temperatura interna.
Lo que si tienes que hacer es alimentarse bien, ya que el cuerpo necesita más calorías que en otras épocas del año. Los mejores alimentos para combatir el frío son las sopas, las infusiones y, sobretodo, ingerir vitamina C (cítricos, tomates, col, piña...) para prevenir enfermedades y vitamina D (pescado, huevos y algunos cereales) que escasea en invierno en nuestro organismo por la falta de Sol.
Por último, si vas a visitar alguna ciudad y tienes pensado estar caminando todo el día, te recomendamos que de vez en cuando entres en algún bar o cafetería. A parte de descansar y tomar algo reconfortante, te servirá para entrar en calor. Eso sí, ten cuidado con los cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior.
Esperamos que estos consejos hayan servido para que pierdas el miedo, te atrevas a enfrentarte al frío y a hacer las maletas. Recuerda que el frío y la nieve también le dan un toque especial a muchos destinos.