Viajar con animales

Consejos para viajar

Cualquier persona que convive con un animal sabe la importancia que éste tiene para toda la familia. Por eso, a la hora de irse de viaje siempre se cuestiona si llevarlo o no.

De antemano tienes que ser consciente de la importancia de la situación. Un simple desplazamiento para ti puede suponer un gran esfuerzo para tu mascota. Por eso, lo primero que tienes que tener claro es si lo vas a llevar contigo o lo vas a dejar con una persona de confianza o incluso en una residencia para animales.

Una vez has tomado la decisión de llevarlo contigo, uno de los primeros pasos es acudir al veterinario. Él, mejor que nadie, te podrá orientar sobre qué debes hacer para que tu mascota viaje de la mejor manera posible, así como de las vacunas o medicamentos que pueda necesitar.

Si tu animal es doméstico (pequeños mamíferos, aves, peces, pequeños reptiles y anfibios, peces e invertebrados) y vas a salir del territorio nacional, necesitará el pasaporte para animales domésticos. Esto también lo puedes consultar con tu veterinario, quien realizará las gestiones pertinentes.

Infórmate con antelación de la normativa existente en el país de destino. Puedes contactar con la embajada española para que te explique las condiciones concretas de cada país. Por ejemplo, en lugares como el Reino Unido, algunos animales deben pasar una cuarentena de seis meses.

También es conveniente que hagas constar en el lugar en el que te vas a alojar que vas a ir con un animal de compañía. De esta forma te asegurarás de que lo aceptan y podrán acondicionar el lugar para ello.

Antes de emprender el viaje, localiza un veterinario tanto en el lugar de destino como en algunas zonas intermedias del trayecto. Así sabrás dónde y a quién acudir en caso de urgencia.

Recuerda que el animal ha de estar siempre identificado. En el caso de los perros, aparte de llevar incorporado el chip de identificación, deberías incluir su nombre y tu número de teléfono en una placa enganchada a su collar, así como en la jaula o trasportín.

Realiza el viaje con sus pertenencias habituales: comida, bebedero, manta... para que no perciba un cambio tan radical y se sienta más cómodo. Piensa en realizar un largo paseo o en jugar antes de salir, ya que con esto lograrás cansarlo un poco y, así, tendrá más ganas de descansar durante el trayecto.

Si vas en coche, piensa que tu mascota no es como tú. No viaja tan cómodo y no le llega tan bien el aire como a ti. Por eso, te recomendamos que hagas el viaje en las mejores horas para el animal (si es en verano, intenta que sea a última hora de la tarde y no a mediodía, por ejemplo) y que realices paradas cada hora u hora y media para que pueda hidratarse y hacer sus necesidades. En las pausas, no le dejes solo dentro del coche.

Tampoco pienses dejarlo suelto dentro del vehículo. Aparte de estar prohibido, puede suponer una distracción o un peligro, tanto para quien conduce como para el propio animal. Introdúcelo en su trasportín o, si es de grandes dimensiones, incorpora una valla separadora.

De realizar un trayecto largo, es conveniente que le acostumbres previamente al coche, realizando primero traslados cortos y aumentando el tiempo de éstos poco a poco. Es importante que tu mascota no asocie el vehículo con el veterinario exclusivamente, ya que podría tener un mayor índice de estrés a la hora de viajar. Por eso, realiza traslados para ir a jugar y pasear. Otro consejo es que antes de emprender el viaje, dejes a tu mascota sola dentro del coche con el motor parado durante unos diez minutos. De esta forma estará más acostumbrada y familiarizada con las condiciones en las que va a viajar.

Si observas que el animal traga mucha saliva o expulsa babas, suelen ser síntomas de que está mareado. Lo conveniente es realizar una parada para que salga, tome aire freso y descanse o, de no ser posible, abrir las ventanillas para que pueda respirar aire fresco.

En caso de realizar el viaje en avión, estudia la normativa de vuelo de la compañía. Así, descubrirás que con algunas los perros y gatos pueden viajar en la cabina si pesan menos de determinados kilos. De lo contrario, tendrán que hacerlo en la bodega.

Si vas a viajar con un animal en tren en trayectos de larga distancia, deberás hacerlo con trasportín. En España, Renfe acepta el transporte de pequeños animales domésticos (perros, gatos y aves que no sean de corral) en todos sus trenes de grandes líneas de ámbito nacional, siempre que no superen los 6 kilos. En algunos casos será necesario pagar un billete especial para la mascota. Además, según informa Renfe, se permite su transporte siempre que no se opongan el resto de los viajeros y deberás llevar la cartilla de vacunas. En el caso de cercanías, los perros y gatos pueden viajar contigo siempre, independientemente de su talla y peso.

Si utilizas el tren fuera de España, debes saber que en Francia se permite el traslado de animales domésticos menores de seis kilos y de todos los perros, independientemente de su peso. En Portugal, cada pasajero puede llevar un animal de compañía siempre que viaje dentro de una jaula o trasportín.

En el caso de los barcos, el acceso a las mascotas está más normalizado, ya que se pueden transportar tanto en cabina (trasportín), en cubierta (jaulas instaladas para ello) e, incluso, en la bodega (dentro del coche). Asimismo, tendrás que llevar los certificados del animal, así como su cartilla de vacunación. Otro aspecto necesario es que informes de ello a la compañía o agencia con la que vas a realizar el viaje en el momento de realizar la reserva. En el caso del barco, se trata de uno de los medios de transporte más cómodo y que mejor acondicionado está para los animales.

Estos son los consejos principales que debes seguir si quieres viajar con tu mascota. Aún así, desde Easyviajar te recomendamos que contactes con las embajadas y consulados de los países que quieras visitar, te informes sobre los seguros y asistencia y conozcas tus derechos y recursos judiciales como turista.

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