Cuatro meses después de la caída del presidente Ben Ali y la llamada Revolución del Jasmín, Túnez atraviesa una situación de «seguridad total, similar a la de cualquier país europeo»,
Cuatro meses después de la caída del presidente Ben Ali y la llamada Revolución del Jasmín, Túnez atraviesa una situación de «seguridad total, similar a la de cualquier país europeo», según ha defendido el ministro de Comercio y Turismo de Túnez, Mehdi Houas, en un encuentro con los medios celebrado en Madrid.
El ministro ha asegurado que él mismo se mueve «con total libertad y sin guardaespaldas» por las calles de Túnez, siendo la «sed de información» el principal espíritu reinante en la población. La única zona «problemática» es la fronteriza con Libia, aunque ésta «se encuentra alejada del área turística», ha matizado.
«Hay un desfase entre la realidad actual de Túnez y la percepción que los europeos tienen del país», ha destacado Houas, invitando a conocer el país y en especial su riqueza cultural, histórica y patrimonial. «Túnez seguirá siendo el destino de mejor relación calidad-precio del Mediterráneo» y, además de playas y desierto, ofrece otros valores turísticos como el patrimonio de las zonas del interior, el atractivo ecológico o los establecimientos hoteleros con encanto, entre otros.
El turismo, que es «muy importante para la economía nacional», ha caído en Túnez hasta un 80% este año, y en particular un 70% en el caso de las visitas de españoles, las cuales suponen el 5% del total anual. Sin embargo, tras la última cumbre del G8, celebrada a finales de mayo, el país ha recibido «una gran señal política de apoyo», que permitirá relanzar el turismo en un periodo de entre cinco a diez años.
El respaldo también procede de los agentes turísticos. La aerolínea de bandera tunecina, Tunisair, seguirá apostando por las conexiones con nuestro país desde las ciudades de Madrid, Barcelona y Bilbao. De hecho, a partir del próximo 2 de julio lanzará dos vuelos semanales desde la capital vizcaína hacia Túnez capital. Otro apartado importante son los cruceros, segmento que se espera «dinamizar», al tratarse de «una de las mejores inversiones de los últimos años» para el país.
Por otro lado, cadenas hoteleras como RIU, Iberostar o Vincci, que cuentan con amplia presencia en el país magrebí, ya han mostrado su apoyo al reflote del turismo con el diseño de paquetes promocionales asequibles. De hecho, el propio ministro ha destacado que el «turista lastminute» será el principal de la presente temporada puesto que las familias que hasta entonces reservaban en enero o febrero no lo han hecho este año como consecuencia de las revuelta sociales acaecidas esos meses.